Los operarios municipales de Vilagarcía tuvieron que seguir abriendo ayer el asfalto en el cruce de San Roque con Ramón Cabanillas con el objetivo de localizar el punto exacto donde el lunes rompió una tubería del saneamiento.

En esa zona se encuentran algunas de las canalizaciones más antiguas de la ciudad, y el hecho de que no existan planos de los servicios subterráneos dificulta mucho el trabajo de localización del lugar donde se produjo la rotura.

Así, anteayer abrieron un boquete en el centro de la salida de Ramón Cabanillas, desviando el tráfico hacia San Roque por el carril izquierdo. Y lo que hicieron ayer fue romper ya junto a la acera de San Roque, por lo que los coches salían por la derecha.

Así las cosas, ahora hay en esa calle dos grandes boquetes en el asfalto, señalizados con vallas de obra. La circulación volverá a la normalidad en cuanto se localice la tubería rota y se subsane.

Red en mal estado

Vecinos de la zona de San Roque aseguran que los malos olores procedentes del alcantarillado no son del todo infrecuentes. Y es que por esa zona pasa una de las canalizaciones subterráneas más antiguas de la ciudad, y los técnicos admiten que su estado deja que desear. De hecho, todavía hay colectores que recogen juntas las aguas fecales y las residuales.