El Concello de O Grove ya puede presumir con orgullo de tener una fiesta catalogada con el adjetivo de "Interés Turístico Nacional". Es la Festa do Marisco, un acontecimiento social, cultural, turístico y grastronómico que mueve cifras récord en cuanto a facturación y afluencia de visitantes.

El evento gastronómico grovense va a poder estrenar este distintivo de calidad y diferenciación este mismo año, coincidiendo con la celebración de su cincuenta aniversario.

Y es que ayer el Boletín Oficial del Estado comunicó la resolución de 25 de marzo de la Secretaría de Estado de Turismo, dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, según la cual "se concede el título de 'Fiesta de Interés Turístico Nacional' a la Fiesta del Marisco de O Grove".

Es una gran noticia para el municipio, la comarca, las Rías Baixas y para toda Galicia. Pero sobre todo se trata de una forma de hacer justicia, ya que siempre se presumió de que esta fiesta poseía ya el título citado cuando en realidad no era cierto, y no porque fuera inmerecido, sino porque hace casi dos décadas las cosas se hicieron mal.

Hay que recordar que esta celebración, nacida en 1963, fue declarada de "Interés Turístico", como otras muchas, en el año 1975. Pero cuando las competencias en materia de turismo se transfirieron a la Xunta se la bautizó como "Fiesta de Interés Turístico Regional".

A mediados de los años noventa, el gobierno autonómico abrió el proceso para catalogar a algunas de las fiestas más destacadas como "Interés Turístico Nacional".

Pero O Grove no realizó aquel trámite. En los años 1996 o 1997 el gobierno que entonces presidía el socialista José Antonio Galiñanes Mascato "se olvidó" de tramitar los papeles necesarios para lograr el reconocimiento de "Interés Turístico Nacional". Pero eso no se supo, y desde entonces siempre se dijo erróneamente que lo tenía.

Ya en el último año del anterior mandato, cuando era alcalde el también socialista José Antonio Cacabelos Rico, empezó a tramitarse la solicitud de la declaración de "Fiesta de Interés Turístico Internacional", y fue entonces cuando, al elaborar el papeleo, se descubrió que no podía acceder a esa distinción porque ni siquiera tenía la de "Nacional".

Pero esto se mantuvo también en secreto hasta que el año pasado saltaron todas las alarmas, cuando el gobierno tripartito de O Grove, y especialmente el alcalde, el conservador Miguel Ángel Pérez, descubrieron que todo había sido una gran mentira, o quizás un tremendo error.

La preocupación era notable, ya que carecer del adjetivo ahora conseguido no solo significa perder imagen o capacidad de proyección exterior, sino que impide a la fiesta acceder a subvenciones públicas que solo se entregan, precisamente, a los eventos que gocen del reconocimiento nacional.

Al descubrir lo sucedido, el alcalde Miguel Pérez, entre indignado y preocupado, no solo lo aireó todo, sino que puso en marcha toda la maquinaria precisa para empezar desde cero y solicitar la catalogación.

El conservador, que es también responsable directo del área de Turismo y que guarda una estrecha relación con el sector y la propia Festa do Marisco, respira ahora un poco más tranquilo y ya piensa en el siguiente paso, que es solicitar el título de "Fiesta de Interés Turístico Internacional". Pero antes de afrontar ese proceso tienen que pasar al menos cinco años con el título nacional en vigor.