Los ladrones de cepas han vuelto a actuar en la comarca de O Salnés, y más concretamente en una finca de Dena, en el Concello de Meaño, perteneciente a Rosa Dopazo Padín, a quien sustrajeron 64 plantas de albariño.

"Lo que a una le duele -reconoce la afectada- no es el valor material de lo robado, que apenas llega a los 200 euros, sino el trabajo realizado en balde y de nuevo el tener que abrir agujeros, abonar y plantar las cepas".

Ella y su marido, viticultores asociados a la cooperativa Martín Códax desde hace 25 anos, habían acondicionado un monte de 6.100 metros cuadrados en el lugar conocido como Prado de Abuín, distante apenas 200 metros de su vivienda. "El año pasado vendimos la madera -explica- y nos planteamos poner viña. Compramos los derechos y hace unas semanas estuvieron trabajando los alambradores colocando las columnas de piedra. Abrimos los agujeros -continúa- y estuvimos un lunes entero plantando 300 cepas".

Parece que fue esa misma noche "cuando nos robaron 64 plantas; lo descubrió mi marido a la mañana siguiente, cuando bajó a la finca".

Rosa Dopazo dice que no puede desconfiar de nadie en concreto: "No sé si fue alguien que estuvo a la expectativa y nos vio plantar aquella tarde o fue una simple casualidad que nos las robaran la misma noche; supongo que sustrajeron ese número de plantas porque era el que les hacía falta para su viña, si bien es cierto que unos días después nos robaron cinco más, en el otro extremo de la finca, y un vecino se quejó que también le habían robado un mandarinero en la misma zona".

Esta vecina de Dena reconoce que no denunció el robo ante la Guardia Civil ni la Policía Local de Meaño "porque no creo que sirviera para mucho, aunque uno supiera quién fue, a ver cómo demuestra que las cepas que el otro plantó son las suyas". Por eso acepta lo ocurrido con resignación: "En la tienda de la cooperativa donde compramos -afirma- me dijeron que el año pasado fueron muy habituales este tipo de robos; a un vecino de Ribadumia le robaron en una plantación más de 500 cepas".

Los ataques a viñedos proliferan en los últimos años y es algo que cada vez preocupa más a los propietarios de los mismos.