La morosidad entre los contribuyentes vilagarcianos crece como la espuma. Y es que para muchos ciudadanos asumir sus obligaciones fiscales con las arcas públicas resulta muy complicado debido a su situación económica, y sobre todo cuando se trata de hacer frente al impuesto municipal más caro: la contribución. El plazo de pago voluntario expiró en septiembre y durante ese periodo el Concello ingresó 4.418.750,58 euros correspondientes a 27.548 recibos. Estos datos de recaudación revelan un incremento de los cobros por vía ejecutiva, que este año representan el 15,4% del padrón del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) frente al 13,14% de 2011. Así, actualmente están pendientes de desembolso 784.600,85 euros de 2012 por parte de 4.625 contribuyentes. Por ahora Ravella ha conseguido mediante apremio cobrar 384 recibos por valor de 62.624,61 euros.

Estas son las cifras que maneja el gobierno vilagarciano. Si tenemos en cuenta los recibos de la contribución correspondientes a 2011 que todavía están sin abonar (3.187 por importe de 419.383,26 euros) la deuda de los ciudadanos con las arcas municipales en lo que se refiere al IBI supera los 1,2 millones de euros en tan solo dos ejercicios.

Así las cosas, de 2011 el Ayuntamiento ha ingresado el 91,25% de los 4,6 millones de recaudación previstos, mientras que en 2012 la cantidad cobrada apenas supone el 85%. Pese a que el porcentaje es menor, la recaudación se ha incrementado considerablemente debido al encarecimiento del tributo -el Gobierno central subió el tipo impositivo-. De esta manera, Ravella ha recibido algo más de 4,4 millones de euros de los 5,2 previstos. Cada contribuyente paga una media de 162 euros por propiedad frente a los 143 de 2011.

La vía ejecutiva supone un recargo mínimo sobre el importe inicial del 20%, una proporción que va aumentando a medida que se demora el pago. Desde el Concello recuerdan que entre los morosos no solo figuran contribuyentes que no quieran o no puedan pagar, sino que también hay quienes se despistan de los plazos para abonar los impuestos y deben pagar el recargo.

Las tasas que previsiblemente van a ser modificadas ya este mismo año son las de Alcantarillado, Terrazas, Depuración de Aguas residuales, Abastecimiento de Agua potable, Vados, Impuesto de Vehículos (de circulación) e Instalación de Rótulos, Marquesinas y Toldos. El gobierno vilagarciano propuso ayer a los portavoces de los grupos municipales actualizar estos siete tributos aplicando la variación del IPC como el primer asunto a tratar en la comisión para la revisión de ordenanzas fiscales aprobada en el pleno de septiembre.

El alcalde quiere llevar ya las actualizaciones a la sesión plenaria del 29 de octubre, el lunes, para iniciar la tramitación "de inmediato" con el objetivo de publicar los nuevos textos antes del 31 de diciembre y que entren en vigor con el nuevo año porque las tasas devengan el 1 de enero. Desde Ravella argumentan que "resulta imprescindible" conocer la suma exacta de los ingresos que estos tributos reportarán a las arcas municipales a efectos de ir cerrando el Presupuesto de 2013. Además, recuerda, esta medida ya estaba contemplada y "es necesaria" para cumplir el Plan de Saneamiento Municipal. "También la recogía el plan de ajuste que hizo posible el pago a proveedores", agregan fuentes del Ejecutivo local.

Debido al escaso margen de tiempo que existe para cumplir los plazos legales de la tramitación y la publicación, el gobierno pretende que el pleno del lunes proceda a la aprobación inicial de las actualizaciones. Con el procedimiento en marcha, la comisión -con representación de todos los grupos de la Corporación- se encargará de analizar los textos y de realizar las propuestas, correcciones o modificaciones que se consideren oportunas durante el plazo de alegaciones. Luego tendrá que ser de nuevo el pleno el que dé el visto bueno definitivo.