La presencia de microcistys ha vuelto a incrementarse en el cauce del Umia, a la altura de Ponte Baión y Segade.

En el punto de captación en el que se toma el agua que cada día llega a los hogares vilagarcianos la cantidad de cianobacterias ha pasado de las 1.250 células por mililitro de agua detectadas el día 18 a las 4.500 registradas el 21. En Segade, por su parte, la presencia de microcistys se incrementó en las mismas fechas en 17.250 células por mililitro, situándose ya en 27.750 por cada mililitro de agua.

Desde la Mancomunidade do Salnés y desde el Concello de Vilagarcía insistían en destacar estos días que, pese a los aumentos registrados en la cantidad de cianobacterias, el nivel de toxina en el agua está "muy por debajo" del máximo a partir del cual la ingesta se considera peligrosa para la salud humana. No obstante, desde Esquerda Unida alertaban ayer mismo de los riesgos científicamente avalados que entraña la exposición a concentraciones elevadas de microcistys.

Los esquerdistas se instalaron en la Praza de Galicia con una garrafa de agua recogida en A Baxe para que la población local pudiese apreciar con sus propios ojos el intenso verdor y la opacidad del líquido. EU-IU repartió además folletos informativos que alertan de que "la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que hay pruebas sobre el papel de la microcistina como inductora o desencadenante de procesos tumorales y de que, además, pueden presentarse efectos acumulativos en el organismo, lo que implica que no haya para estas microcistinas una dosis mínima de seguridad".

Un estudio de los investigadores Ingrid Chorus y Jamie Bartram indica que la exposición a concentraciones de más de 20.000 células cianobacterianas por mililitro de agua puede causar efectos adversos sobre la salud, como irritación de la piel o trastornos gastrointestinales, y recomienda señalizar debidamente las zonas con alta presencia de microcistys.

No obstante, el único indicador que puede verse en el entorno de A Baxe es el que, al principio del sendero que da acceso a la zona, informa de las especies animales y vegetales que, supuestamente, habitan en el biotopo. El estudio anteriormente citado habla además de episodios registrados en los que la ingesta de agua con cianobacterias ha causado la muerte a ovejas. Ayer mismo la portavoz de EU en Caldas, Cristina Barros, afirmaba que por la mañana era posible ver ovejas pastando en las inmediaciones del trecho del Umia más afectado por la microcistys. Barros anunció que EU-IU recogerá firmas para llevar la problemática del Umia al Parlamento europeo.