Vilagarcía acaba de sumar el atropello número 38 en lo que va de año y, paradójicamente, este último siniestro se produjo en uno de los únicos pasos de cebra que no están elevados en las inmediaciones de la avenida de Rodrigo de Mendoza. El suceso ocurrió este viernes a las once y veinte de la noche cuando un joven de 20 años, vecino de Vilagarcía y que responde a las iniciales A.C.L. fue arrollado por un Opel Kadett con placas de matrícula M-1068-HJ conducido por A.L.G.L. de 39 años de edad y también natural de la capital arousana que circulaba desde As Carolinas en dirección a Cambados.

Según fuentes policiales, el impacto del vehículo contra el peatón fue en seco aunque este fue arrastrado varios metros. El herido se golpeó fuertemente la cara contra el capó del turismo y, posteriormente, contra el suelo.

El impacto provocó al joven vilagarciano heridas en su rostro y policontusiones en todo el cuerpo. De hecho, y después de ser atendido por el equipo médico en un primer momento, se comprobó que presenta fractura del hueso malar en la cara, maxilares, huesos de la nariz y mandíbula.

Atención médica

De forma inicial, el joven herido fue trasladado al Hospital Comarcal do Salnés donde, después de las primeras valoraciones, ordenaron su traslado al hospital Povisa de Vigo donde será intervenido en los próximos días. El vilagarciano permanece grave, pero no se teme por su vida. De todos modos, el equipo médico que lo está atendiendo estima que tardará aún unas semanas en recuperarse después de la operación de cirugía a la que debe ser sometido.

Precedentes

No es la primera vez que un paso de peatones de la avenida de Rodrigo de Mendoza, que transcurre paralela al cauce del río de O Con, es escenario directo de un atropello. Hace unos meses un vehículo arrollaba a un septuagenario que también sufrió heridas de consideración.

Este céntrico vial, acceso directo desde Vilagarcía a municipios vecinos como Cambados y Vilanova, fue el primero de todo el casco urbano en sufrir una modificación de sus pasos de cebra. De hecho, hace años que estos están elevados a una altura considerable con la finalidad de disuadir a aquellos que pisan el acelerador más de la cuenta.

El siniestro de ayer se produjo justo en uno de los pasos de peatones que, además de estar desdibujado por el paso del tiempo, es uno de los pocos que no fue elevado en su día por lo que este nuevo accidente evidencia la necesidad de apostar firmemente por este tipo de infraestructuras viarias.

De hecho el Concello iniciaba hace cosa de un mes una campaña integral para mejorar las infraestructuras, reordenar el mobiliario e incluso sancionar a los peatones infractores para frenar los atropellos. Hace una semana que la avenida de A_Mariña cuenta con dos pasos elevados y la intención de la alcaldesa, Dolores García, es seguir con esta dinámica en otros puntos del casco urbano.