La parroquia vilanovesa de Baión tendrá que esperar, al menos dos meses más, para dar un empuje definitivo a la idea promovida por la Comunidad de Montes para la construcción de un área lúdica en el perímetro de la iglesia de San Juan. Los comuneros se reunían ayer a las nueve de la mañana en asamblea ordinaria con el objetivo de tratar este y otros temas que, al final, se convirtieron en el eje central del debate. Los estatutos de la Comunidad indican que, para promover un tema como el del área lúdica, es necesario al menos que más del 50% del censo esté presente en la asamblea, algo que ayer no pasó.

La intención de la nueva directiva que encabeza Emilio Villanueva es la de comprar un terreno de 19 hectáreas de superficie que pertenece a varios particulares. Esta adquisición permitiría a la Comunidad de Montes contar con el espacio adecuado para poner en marcha un área de esparcimiento en la que se contemplaría, entre otras cosas, la construcción de una piscina.

Sólo un esbozo

Emilio Villanueva señala que a día de hoy no existe un proyecto concreto de área lúdico-recreativa dado que el primer paso sería adquirir los terrenos necesarios para tal fin para lo cual hace falta el apoyo de una amplia mayoría del censo. Villanueva lamenta que muchos de los comuneros no asistan a la asamblea "porque están de acuerdo con lo que se hace" y reseña que "esto no debería ser así porque nosotros necesitamos apoyo para salir adelante con las propuestas".

Villanueva reseña además que el debate se pospondrá al menos hasta el mes de septiembre dado que, en principio, no está previsto convocar una nueva asamblea durante el período estival.

El presidente de la Comunidad de Montes indica que "estamos atados por lo que marcan los estatutos", pero aclara al mismo tiempo que "no podemos incurrir en una ilegalidad".

Aunque el proyecto es tan sólo una idea, los comuneros contemplan la posibilidad de crear zonas verdes, así como parques infantiles o pistas de juego, aparte de la ansiada piscina.

En algunos sectores incluso se llegó a especular sobre la posibilidad de crear un campo de tiro al pichón, un rumor que nunca llegó a confirmarse.

La parcela que interesa a la Comunidad de Montes está ubicada en un entorno privilegiado, justo en el centro de la parroquia, lo que permitiría que todos los vecinos pudiesen acceder a la posible área recreativa sin problema.