A pesar de algunas dificultades en determinados puertos donde los piquetes o la falta de información impidieron la salida de barcos, entre el jueves por la tarde y ayer la actividad pesquera en la ría arousana empezó a recuperar su pulso habitual, lo cual permitió abastecer lonjas y plazas de abastos, éstas ayudadas también por las descargas en puertos como Vigo.

Lo más llamativo es la importante presencia de sardinas y xoubas "do xeito", que junto a los chinchos -juveniles el jurel- son las especies protagonistas del mes de junio, sobre todo pensando en la celebración de la fiesta de San Juan. Y la mejor noticia para el consumidor es que los precios, una vez superado el paro de la flota, no sólo no se han disparado, sino que se presentan francamente asequibles, y en algunos casos incluso por debajo de los de años anteriores por estas fechas. Además, creen algunas pescantinas, el hecho de que el lunes esté previsto que la actividad pesquera sea total, conllevará un aumento considerable de las descargas que puede ayudar a mantener el precio e incluso a bajarlo, permitiendo que el acompañamiento culinario por excelencia de las hogueras de San Juan resulte más económico que otras veces.

En la plaza de abastos de Vilagarcía, por ejemplo, ayer operaron una treintena de puestos de pescados y mariscos, cuando el jueves había sido sólo 7. Había variedad de artículos e incluso puede hablarse de cierta abundancia. En cuanto a los precios, algunas especies se cotizaron por debajo de lo que habían costado hace una semana, antes del paro. La sardina se vendió a 5, 6 y 7 euros el kilo, mientras que la codiciada xoubiña de Rianxo salió a 11, 12 y 13 euros por kilogramo.

Fue así después de que en la lonja de Vilaxoán se subastaran a las seis de la mañana los productos descargados por una decena de barcos. La mayoría eran de Rianxo y llegaban a puerto cargados con la "sardiña do xeito", mucho más preciada y cotizada que la otra, pues el método de captura garantiza el perfecto estado de cada individuo pescado, que lógicamente llega a la lonja aún vivo, revolviéndose en las "patelas".

La caja de sardina del xeito se subastó en la rula vilaxoanesa a precios que oscilaron entre los 50 y 60 euros la caja, es decir, a 5 ó 6 euros el kilo; mientras que la xoubiña se vendió a 9 ó 10 euros por kilo. Buena parte de esas capturas estaban a la venta un par de horas después en la plaza vilagarciana, con una diferencia o margen de ganancia de sólo 2 ó 3 euros por kilo a favor de las pescantinas. Y como es habitual a última hora de la mañana, cuando apenas quedaban clientes, el precio de venta se equiparó al de coste.

La plaza de abastos de O Grove también recupera el pulso y ayer empezó a registrar abundancia y variedad. Había a la venta una buena cantidad de sardina, a 5 ó 6 euros el kilo, y de chincho, con las mismas tarifas.

"No hay demasiada diferencia de precios respecto a días previos al paro y puede que incluso baje", explicó Blanca Cao, presidenta de la asociación de pescantinas, convencida de que la celebración ayer del mercadillo ambulante "ayudó a que la gente volviera a la plaza, pues muchos clientes aún no se habían enterado de que el paro ya terminó".

Los precios también fueron bajos en la plaza de Cambados, aunque la afluencia de clientes resultó "escasa", según explica Consuelo Galiñanes, presidenta de la asociación de pescantinas.