El agente de la Guardia Civil Jaime Máiz Sanmartín, de 34 años de edad y natural de Ferrol, mató de un disparo en la frente a su ex compañera sentimental, Mari Luz Posse Fernández, de 43 años, cuando ésta se encontraba en el cuartel de Cambados para denunciarlo por un supuesto delito de acoso.

La mujer, tras recibir el tiro, falleció en el acto sin que los demás agentes y los servicios sanitarios pudieran evitarlo. Su cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Pontevedra, donde hoy se le practicará la autopsia.

El guardia, que fue detenido por sus compañeros, lleva destinado unos seis años en el cuartel cambadés y parece que fue novio de la víctima unos cinco años. Los agentes trasladaron a su compañero arrestado a la Comandancia de Pontevedra, a la espera de ser conducido al Juzgado de Instrucción número 2 de Cambados para prestar declaración.

Mari Luz Posse era muy conocida en la villa del albariño, donde está asentada desde hace muchos años, aunque nació en el territorio del Ullán. Presidió la asociación de comerciantes Cambados Zona Centro entre los años 2002 y 2004 y era una persona muy apreciada.

Su muerte, que constituye un caso más de violencia de género, se produjo a las 6,45 horas, prácticamente en el cambio de guardia del cuartel y cuando parece que algunos agentes, entre ellos el propio autor material, regresaban después de haber pasado la madrugada de fiesta, tras celebrar una cena navideña.

Familiares de la víctima dicen que en algún momento de la noche la fallecida y el autor del disparo coincidieron en un local de copas de Cambados, donde él supuestamente la habría abordado de forma insistente, a la vez que habría proferido alguna amenaza, de ahí que ella decidiera denunciarlo de inmediato acompañada de un matrimonio amigo.

Cuando Jaime Máiz entró en el cuartel estaba fuera de servicio y vestía de paisano. Fue allí donde se encontró a ex novia, quien, según confirma el Ministerio del Interior, "había acudido a las dependencias oficiales del puesto para presentar una denuncia contra su ex compañero por amenazas y acoso". Al verla, el presunto asesino "intentó conminar a la mujer para que desistiera de su propósito de denunciarlo". Pero no logró disuadirla, y ella insistió en presentar la denuncia.

En ese instante, Máiz se apresuró para acercarse a su vivienda, ubicada en el propio cuartel, regresando momentos después, portando su arma reglamentaria, con la cual "sin mediar palabra, disparó contra su víctima", según las misma fuentes. Los hechos se produjeron ante otros agentes que no pudieron hacer nada para evitar el disparo, aunque redujeron a Jaime y le retiraron la pistola.

Los médicos no pudieron salvarla

Desde el Ministerio del Interior aclaran, en relación con el trágico fallecimiento de Mari Luz Posse Fernández, que ésta "recibió un disparo mortal en la frente", falleciendo en el cuartel "sin que los servicios médicos pudieran hacer nada por salvarle la vida".

Lo ocurrido provocó un importante revuelo en el propio cuartel, donde los agentes y sus familiares -entre ellos hay niños de corta edad- se alarmaron al escuchar el disparo y el posterior alboroto. Parece que algunos agentes de la Benemérita se despertaron sobresaltados y creyendo que podría tratarse de un atentando.

"Había sido apartado del servicio"

Al producirse el suceso mortal dentro de las dependencias de la casa cuartel, casi nadie en Cambados se enteró de lo sucedido, hasta bien avanzada la jornada dominical, cuando los rumores y comentarios sobre los hechos empezaron a conocerse y la noticia se extendió con rapidez.

Algunas fuentes consultadas, tanto en el círculo de amigos como entre la familia del agresor, indicaron que el agente que disparó a su ex compañera sentimental, al que califican de "agresivo", ya había estado al parecer "de baja laboral o apartado del servicio durante una larga temporada".