Los otros gritos del silencio, podría titularse esta película, aunque nada más lejos de la política. Sí, en cambio, y gracias a unas cuantas trampas excusables, tiene mucho que ver con la angustia. "Un lugar tranquilo" sitúa al espectador en un contexto de terror: una familia se expone a ser cazada por "algo" al hacer ruido, pero el resultado es más bien un thriller postapocalíptico. La premisa principal es interesante y da pie a sacarle partido al sonido más allá de los golpes efectistas típicos del género. El largometraje, en el que cabe un conflicto familiar bien facturado, pero algo simple, nos lleva a pensar, quizás sin pretenderlo, en cómo vivimos rodeados de ruido y lo complicado que es el silencio.