La gruta de Lourdes se ubica en el jardín de acceso a la iglesia de las Concepcionistas. Por el espacio verde que da paso a la puerta del templo del convento se encuentra uno de los rincones más singulares de la Mariña lucense. Es una reproducción a escala de la auténtica gruta francesa levantada en 1925 por el sacerdote José Pérez Barreiro. Venerado por viveirenses y foráneos, es lugar de paz y recogimiento siempre lleno de ofrendas dejadas por los miles de fieles que acuden a visitarlo.
El convento de las concepcionistas está situado en la parte alta de Viveiro, en una de las zonas más hermosas del casco histórico. Construido en el siglo XVII, con planta baja y varios pisos, dispone de una extensa huerta que llega a las murallas y casi hasta la Porta do Valado. La iglesia es de una nave con bóveda de medio cañón y una airosa cúpula. En el interior de la misma se encuentra el sepulcro de su fundadora, María de Alas Pumariño.
La imagen de la Virgen está colocada en una urna sobre cientos de velas, flores y figuras de cera que agradecen al cielo los favores. Subir hasta esta parte alta de Viveiro supone recorrer el centro histórico de esta ciudad monumental declarada Conjunto Histórico artístico. La urbe está rodeada por una muralla medieval (lo que queda de ella) y para acceder al centro, se entraba por tres puertas: la de Carlos V, un arco de triunfo de estilo plateresco, la Porta de Vila, la entrada principal accediendo por la antigua calzada romana y la Porta do Valado, cercana al convento.
El puente Mayor, también llamado de la Misericordia, es del siglo XV, erigido quizás sobre uno antiguo romano. La plaza mayor es también de visita obligada. En el trayecto asoman casas de gran belleza ornamentadas con blasones y escudos, balcones y galerías, como la Casa de los Leones. Cuenta Viveiro con importantes iglesias de hermosa factura y largo pasado. Santa María do Campo es una de ellas, uno de los templos románicos más antiguos de Galicia, declarado de interés histórico-artístico. A las afueras del municipio está el monasterio de Valdeflores, románico del siglo XIV. Acercarse hasta el mirador de San Roque supone disfrutar de una de las mejores vistas del Cantábrico.
Este itinerario mágico por Viveiro no quedaría completo sin visitar el Souto da Retorta, también conocido como eucaliptal de Chavín, un paraje natural de casi cuatro hectáreas situado en la margen derecha del río Landro. Pertenece a la Rede Galega de Espacios protexidos y está declarado Monumento Natural. Árboles de más de ochenta metros de altura parecen querer alcanzar el cielo con sus ramas. Entre ellos el conocido como El Abuelo, considerado el árbol más alto de España.
