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Amy Adams no gana para sustos

La actriz, que hace un par de semanas llegaba a la gran pantalla encabezando el reparto de "La llegada", una de las películas del año, vuelve como protagonista de "Animales nocturnos", "thriller" de Tom Ford que ganó el Gran Premio del Jurado en el Festival de Venecia

En "Animales nocturnos", Lynch y Hitchcock pasan por el peculiar tamiz del diseñador de moda, guionista y director Tom Ford, que tras "Un hombre soltero" (2009) confirma en esta segunda película su estilo personal y su talento como narrador audiovisual.

Amy Adams, que suena a candidata al Óscar por "La llegada", vuelve a la intriga dando vida a Susan Morrow, una una galerista afincada en Los Ángeles que comparte una vida muy acomodada, aunque vacía, con Hutton Morrow (encarnado por Armie Hammer), su segundo marido.

Un fin de semana en el que su marido está ausente por un viaje de negocios, Susan encuentra un paquete en el buzón. Se trata de una novela escrita por su exmarido, Edward Sheffield (Jake Gyllenhall), del que lleva años sin saber nada. En una nota le pide que lea la novela inédita, dedicada a ella, y que se ponga en contacto con él. Susan, sola en la cama, empieza a leer y descubre un texto de contenido violento. El libro cuenta la historia de Tony Hastings (al que también da vida Gyllenhall). Mientras conduce de noche con su familia por una solitaria carretera de Texas, tres chicos empiezan a molestarle hasta que le obligan a salir de la vía. Susan, turbada por lo que lee, comienza a recordar momentos íntimos de su relación con el autor y se da cuenta de que la novela es una venganza.

El guión, de Tom Ford, adapta una novela de Austin Wright. El argumento recuerda en cierto modo a "Carretera perdida" (1997) y "Mulholland drive" (2001), de David Lynch. Los críticos han encontrado también influencias y similitudes con el cine de Alfred Hitchcock y de Douglas Sirk ("Imitación a la vida", 1959).

Monólogo mental

"La novela 'Tres noches' es, en gran medida, un monólogo dentro de la cabeza de Susan, por lo que debí crear escenas de su vida que comunicaran los sentimientos que expresa mentalmente en el libro", explica Tom Ford. "Y hacerlo, además, de forma visual sin recurrir a una voz en off que hubiera ocupado gran parte de la película. Asimismo, el tema base de la novela de Edward (Jake Gyllenhall) nunca se define claramente en el libro y sentí que debía exagerarlo para que quedara claro en la pantalla".

Para el papel protagonista Tom Ford escogió a Amy Adams, cinco veces nominada a los Óscar (cuatro veces como actriz secundaria y una como actriz principal, en "La gran estafa americana", película 2013), "por su increíble don para comunicar emociones sin necesidad de hablar, le basta con la expresión y la mirada", explica el director. "Amy es una gran actriz. Hay algo en su mirada, algo honrado, auténtico. Durante gran parte de la película, el personaje se limita a leer y a reaccionar en silencio a lo que lee", apunta Ford. "Y aquí es donde veo sus enormes dotes interpretativas. El papel de Susan es, en muchos aspectos, el más complicado, ya que no puede apoyarse en grandes gestos, demostraciones, ni siquiera en las palabras para comunicar lo que siente su personaje".

En general, la crítica ha acogido favorablemente esta película de intriga "embriagadora" y "fascinante" -apuntan-, aunque algunos le reprochan a Tom Ford su estilo "frío", "aséptico" y "autocomplaciente". En lo que coinciden casi todos es en la originalidad y en la audacia de la propuesta del director norteamericano.

Tom Ford, el director de moda (literalmente)

  • Con esta segunda película después de su debut de 2009 ("Un hombre soltero", con Colin Firth y Julianne Moore), se perfila ya el estilo de Tom Ford, igual de meticuloso en la moda, como director creativo de Gucci e Yves Saint Laurent, y con su propia marca, que tras las cámaras. "La escritura del guión es la parte que más me gusta de hacer cine", reconoce Tom Ford en las notas de producción de "Animales nocturnos". "En la escritura, la película solo existe en mi cabeza y en su forma más perfecta". Y esa imaginación es sumamente detallista: "Visualizo cada sonido, cada imagen; escribo el guión casi toma a toma", admite el realizador. Ford, criticado por su hedonismo, por sus largas escenas y por hacer ejercicios de estilo en sus películas, matiza que el estilo no es su objetivo al hacer cine. "El estilo sin sustancia es vacío, hueco -apunta-. Pero sí cuido mucho el estilo de los personajes. Los decorados y el vestuario no solo sirven para dar pistas al público, sino para ayudar a los actores a meterse completamente en el papel. El cine es realmente un medio visual. Las películas deben ser silenciosas, las palabras solo deben usarse cuando sea necesario para impulsar la narración", defiende.El director, guionista y diseñador de moda texano, casado con su novio de toda la vida, Richard Buckley, y padre de un hijo, reconoce que uno de los temas que más le interesan es "la exploración de la masculinidad en nuestra cultura". "Los personajes de Tony y Edward [en "Animales nocturnos", ambos encarnados por Jake Gyllenhaal] no son los típicos estereotipos masculinos que se espera en nuestra sociedad, pero ambos triunfan. Crecí en Texas, y de niño no era nada masculino, por lo que lo pasé muy mal -confiesa-. Simpatizo con los personajes de Tony y Edward, entiendo su perseverancia".

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