El Plan Pive ha finalizado, pero no nos alarmemos, el mundo no se acaba aquí y al final, de una manera u otra, volveremos a tener ayudas.
Hace cuatro años, el sector había tocado fondo. Fábricas y concesionarios tuvieron que regular sus plantillas para reducir el impacto de la crisis. Fue un momento en que el Ejecutivo puso en marcha un plan de ayudas, denominado Plan Pive. Durante los ocho años, el Gobierno ha invertido mil ciento quince millones de euros, que ha recuperado con creces gracias, sobre todo, al IVA y al Impuesto de Matriculación. Se calcula que el Ejecutivo habría ingresado alrededor de cinco mil millones de euros, con lo que el resultado no ha podido ser más positivo. Por un lado se reactiva un sector que es el segundo más importante del tejido empresarial español, y por otro se consigue aumentar los impuestos de forma exponencial, miel sobre hojuelas.
Galicia ha sido la quinta comunidad autónoma que más solicitudes ha presentado al Plan Pive, 69.691, y aún así el parque es uno de los más viejos de España.
Pero ahora, de momento, ya no hay Plan Pive. La ausencia de Gobierno provoca un vacío que tiene pinta de ir para largo. Fabricantes y marcas consideran este plan como clave para la recuperación del sector.
En estos meses de incertidumbre, las marcas y concesionarios no van a permitir que las ventas se frenen y vuelvan a aparecer los fantasmas de antaño. A buen seguro que las campañas de descuento se incrementarán para paliar la ausencia del Plan Pive. Y es que no nos olvidemos, pero marcas y concesionarios son los que realmente llevaron el peso de los ocho planes que estuvieron vigentes. En las últimas semanas fue habitual ver, leer y escuchar diferentes campañas publicitarias en las que se doblaba y hasta se triplicaba el Plan Pive. De donde salía ese dinero, de las aportaciones de marcas y, sobre todo, concesionarios que al final son lo que siempre ponen los dineros para poder cerrar las operaciones, ya sean en aportaciones en las campañas o en descuentos adicionales para poder cerrar las operaciones.
No nos preocupemos por la finalización del Plan Pive. A buen seguro que si mañana, visitamos uno de los muchos concesionarios que tenemos a nuestro alrededor, encontraremos las mismas, o mejores campañas, que han permitido que este sector vuelva a coger aire.
