Los vecinos del barrio de A Torre, el barrio arrasado por el polvorín que Francisco González Lameiro guardaba en una nave heredada de su suegro , mostraban su indignación para con su pariente pirotécnico.

"Estábamos al lado de una bomba y no los sabíamos", aseguran, incluso, varios familiares del pirotécnico detenido que viven en la zona y que vieron desplomarse sobre ellos sus casas. "Con los antecedentes que ya tiene, no podíamos ni imaginarlo", asevera otra prima en tercer grado.

Una de las afectadas es la edil de Salceda Loli Castiñeira., muy afectada porque la casa de sus abuelos voló entera cuando estalló el polvorín, y una que ella se construye a unos 400 metros sufrió desperfectos, pero menores.

"La nave acogió la antigua fábrica de bloques de Francisco Romero Alén, son familia de mi madre y allí tengo a dos primas, la hija de una de ellas está en el centro Povisa con quemaduras y su tía logró salvarse con una brecha", explica ahora conpungida.