De presunto "acosador" sexual a "víctima" de una persecución sindical. El actual jefe de la Policía Autónomica en Vigo, Antonio José T.R., negó ayer ante el magistrado de Instrucción 8 de Vigo los presuntos delitos contra la integridad moral, acoso sexual y acoso laboral que le imputa una subordinada que acabó pidiendo el cambio de destino, y alegó que se trata de una denuncia falsa y que es víctima de una persecución sindical.

A petición del juez se mantiene total reserva sobre su interrogatorio y apenas han trascendido datos, si bien fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia confirmaron que continúa como investigado aunque no se han adoptado medidas cautelares.

El inspector, acompañado por su abogado, intentó eludir a los medios de comunicación a su llegada a los juzgados y prestó declaración durante más de dos horas en calidad de investigado (antiguo imputado) por un presunto delito leve de acoso sexual. Según fuentes del TSXG, respondió a todas las preguntas que le hicieron tanto el Ministerio Fiscal como el abogado de la acusación particular, su propio letrado defensor y el juez.

En un momento dado, se suspendió la declaración para que un emocionado Antonio José T.R. recuperara fuerzas. "Está pasando un mal momento personal con unas denuncias tan graves y encima falsas. Tiene familia y aunque espera probar que todo es mentira es duro", explican en su entorno.

El querellado aportó varias declaraciones juradas de otros policías de su unidad para tratar de demostrar que nunca profirió lsu antecesor en el cargo, ya jubilado como "qué morenita estás... que sepas que yo voy a la playa nudista de Barra... a ti el uniforme no te queda como a los demás, seguro que lo llevaste a la modista para entallarlo... ¿Cuántos novios tienes?, porque eres una chica muy liberal... seguro que tienes una chorboagenda... si quieres un inspector que te ayude a comprar una casa en Canido ya sabes".

También rechazó cualquier trato discriminatorio laboral hacia la joven. En este sentido atribuyó a su antecesor en el cargo, ya jubilado, las dos únicas denegaciones de permiso de los más de 70 que habría disfrutado la demandante en los cuatro años en que estuvo en la Policía Autonómica, según explican en su entorno.

El problema con la agente, según habría explicado, se produjo a raíz de algunas impuntualidades de ésta, ya cuando le llamó la atención la joven le habría faltado al respeto. Esto llevó a la apertura de un expediente que fue archivado en su día.

La versión del querellado es muy distinta a la relatada en la demanda por la afectada, avalada por el informe médico forense, que considera que el relato de la víctima denota una clara situación de acoso laboral en forma de comentarios sexistas en público y privado. Exponen que la mujer "sufrió un trastorno adaptativo depresivo-ansioso reactivo a problema laboral grave de acoso laboral y sexual".

Además, la agente -licenciada en Derecho y diplomada en Criminología- dejó la Policía Autonómica voluntariamente tras una baja laboral de cinco meses y pidió su traslado a la Policía Nacional, abandonando un puesto de trabajo considerado "cómodo", que le gustaba y que estaba mejor pagado.

Ahora el magistrado de Instrucción 8, que tras tomar declaración a las partes en conflicto y a varios testigos aportados por la agente mantiene como investigado al jefe de la Policía Autonómica en Vigo, deberá decidir si se practican nuevas pruebas a petición de las partes y si finalmente se lleva o no a juicio.