La víctima de la agresión aseguró ayer en el juicio que, cuando se despertó en el hospital después de estos hechos, inicialmente no recordaba nada. Asegura que cuando le contaban lo sucedido ella se resistía a creerlo, "yo no quería reconocerlo al principio", aseguró, "es muy costoso reconocer que eres víctima de violencia de género".

Explicó que nunca hubo enfrentamiento físico entre la pareja hasta esa ocasión, aunque afirmó que su pareja tenía "un comportamiento agresivo verbalmente, con insultos". Había discusiones constantes entre ellos "y siempre era yo la que intentaba escapar". Días después de los hechos, cuando regresó a casa, recordó como el acusado, según ella, antes de intentar estrangularla le arrojó un calefactor conectado a la corriente al agua que no la electrocutó dado que saltó el diferencial. Afirma que luego intentó salir de la vivienda pero que no recuerda nada más, su siguiente imagen es despertar en el hospital tras el coma.

Los forenses indicaron ayer en el juicio que el acusado tuvo que apretar el cuello de la mujer entre 15 segundos y 4 minutos para dejarla sin conocimiento.