La catedral de Tui es el lugar donde descansan destacados personajes que hicieron historia en Galicia.

Uno de ellos de el chantre de la catedral Lope García Sarmiento, que nació a finales del siglo XVI en un pueblo de Ourense y participó en la defensa del Reino de Galicia, luchando con las tropas de Tui contra la invasión del pirata inglés John Drake, cuando ocupó Baiona y Vigo.

Asistió en 1601 a la formación del Estatuto de Limpieza de Sangre para los canónigos de la catedral y costeó su propio sepulcro como gran monumento funerario en la catedral, en la entrada de la capilla de San Telmo. Formaban parte del mismo dos leones y un escudo de armas que actualmente se conservan en el claustro catedralicio.

Lope García Sarmiento era un gran devoto de la Virgen. Contrató al escultor portugués Alonso Martínez Montánchez para construir el retablo de la Virgen de la Anunciación. Legó fondos en su testamento para reparar la capilla de la Virgen y para cultos.

Como explica ampliamente en su publicación el Cronista Oficial de Tui, Ernesto Iglesias Almeida, su residencia estaba en el solar que ocupa actualmente el restaurante Cabalo Furado, pegada al Museo Histórico Diocesano.

Los restos de Juan Fernández de Sotomayor, tío de Álvaro Páez de Sotomayor, hermanastro de Pedro Madruga, reposan en un sepulcro, con cuerpo yacente, situado a la entrada de la catedral tudense. Juan Fernández de Sotomayor fue quien construyó el torreón del claustro catedralicio.

A raíz del levantamiento del pavimento original de la catedral, en el siglo XVIII, se perdió el rastro de personajes ilustres, que ahora son ilocalizables.

Uno de los casos es el del obispo Lucas de Tui, autor del famoso manuscrito Chronicon mundi. Vivió en tiempos de San Pedro González Telmo y fue enterrado frente a la puerta principal de la catedral, junto a la tumba de San Telmo, que ahora está en su propia capilla. Como explica el historiador tudense Suso Vila "sus restos pueden seguir ahí, o no".