Olga Viza se confiesa una enamorada de internet y siempre se pregunta por qué no habrá nacido 15 años más tarde. Ahora va "con la memoria en el bolsillo", pero recuerda con nostalgia cuando cubría un mundial de Fórmula 1 y llevaba cromos porque no sabía qué cara tenían Patrick Tambay o Alan Jones. Asegura que nunca se ha sentido discriminada por ser mujer, aunque admite que estaba más preocupada en aprender que en sentir que era una de las primeras féminas en una redacción de deportes.

-Hace 30 años no era habitual que una mujer se dedicara al periodismo deportivo. ¿Qué le llevó a dedicarse a ello?

-Yo no quería ser periodista; quería ser médico, pero cuando tuve que decidir, me apunté a Periodismo, muchos amigos míos se habían apuntado. Una vez en la facultad, pensé que quería ser corresponsal de guerra... Yo qué sé, no sabía nada. Y un día, mi compañero de pupitre, Lluis Remolí, que trabajaba en "Polideportivo" me dijo que había una plaza y que por qué no iba. No me presenté y al día siguiente me dijo que un director me estaba esperando. Fui y no solo me quedé, sino que ese director es uno de mis grandes amigos. Todo ha sido un poquito rodado...

- Quince años en TVE y once en Antena 3. Televisión pública y privada. ¿Hay diferencia a la hora de desempeñar su trabajo? ¿Se reciben más presiones en una que en otra?

-En TVE nunca hice información política, la hice en Antena 3, que fue cuando di el salto de la información deportiva a la general. Yo no he vivido la redacción de informativos de la pública y deportes es muy distinto. Hacer deportes en TVE era fantástico, lo teníamos todo, todos los derechos, todo el público y todas las ganas.

-¿Alguna vez en el trabajo se ha sentido discriminada por ser mujer o ha tenido que trabajar más que un hombre para estar dónde está?

-En TVE hice deportes y no tenía la sensación de estar subida a ningún rompehielos. En aquella redacción ya estaban Teresa Aranda, Rosa Mª Garriga, y en Madrid Mari Carmen Izquierdo y Mª Antonia Martínez. No me fijaba en eso, estaba más preocupada en aprender que en sentir que era una de las primeras mujeres. Es verdad que a veces algunos ojos asombrados te lo recordaban, pero yo para eso era muy decidida.

-¿Qué opina de los periodistas que tratan con pleitesía a los jugadores y equipos, del periodismo de camiseta?

-En el mundo del periodismo hay gente que no engaña y te dice que es periodista de un determinado equipo. Es una opción más en una profesión que se ha atomizado en muchas partículas, pero si hablamos de la esencia del periodismo, hablamos de honestidad. A mí me lo enseñaron y creo que siguen enseñándolo. La imparcialidad no existe, pero hay que escribir con una fidelidad absoluta a los hechos. No quiero criticar a quienes lo hacen, es más, a veces visito esos territorios, pero creo que la esencia del periodismo es un ejercicio de honestidad y de pegarse a los hechos.

-¿Cómo ha cambiado internet el periodismo deportivo?

-Siempre me pregunto por qué no habré nacido yo 15 años más tarde. Si me apuras, incluso 25, porque ya sería con Twitter... Yo sé lo que es eso. Cuando vi por primera vez un ordenador en una redacción, me lo apoderé, pareció que había descubierto la pólvora... Soy una enamorada de Internet. La primera vez que me dijeron que tenía que entrevistar a Severiano Ballesteros tuve que ir a la hemeroteca para saber quién era. Ahora te vas con la memoria en el bolsillo.