Las obras del tramo entre Vilaboa y Marcón de la A-57-circunvalación de Pontevedra, en ejecución desde hace más de dos años, se someten a inspecciones ambientales y hasta ahora sin advertencias al respecto, según detalle Fomento en otra respuesta a Ángela Rodríguez, que alertó sobre los efectos de la autovía en el monte de A Fracha. Según el ministerio, "l proyecto obtuvo Declaración de Impacto Ambiental favorable y la obra cuenta además con un contrato de dirección medioambiental que emite informes semanales sobre el estado ambiental de las obras, en los que se comprueba el correcto estado ambiental de las mismas y su adecuación a las determinaciones de la Declaración de Impacto ambiental".