El gobierno local del BNG "tiene voluntad" de activar la Renta Municipal que pactó con Marea Pontevedra hace más de un año, "pero es un tema muy complejo, y ellos lo saben". Así respondió ayer el alcalde, Miguel Fernández Lores a las críticas del pasado sábado de la formación rupturista contra los "incumplimientos" por parte del BNG de los acuerdos presupuestarios que permitieron aprobar, a finales de 2016, aprobar las cuentas de 2017, y que se ratificaron doce meses después, para el presupuesto de este año.

Pegue González, coordinadora de Marea Pontevedra, y su concejala Carmen Moreira, marcaban así distancias con el BNG a poco más de un año de las elecciones municipales de 2019 y reprochaban la "falta de interés" del gobierno local en sacar adelante esa Renta Básica y otro de los acuerdos de entonces, el transporte metropolitano.

"Si llegamos a un acuerdo con ellos es porque tenemos voluntad de cumplirlo, pero el asunto de la Renta Municipal es un asunto muy complejo y el ejemplo está en los concellos donde gobiernan las Mareas", señaló ayer Lores. "Hasta hace poco no disponíamos del informe de la Xunta sobre este asunto, que nos dice que es incompatible con la Renta de Integración Social de Galicia (Risga) y hay que determinar con mucha claridad los criterios de asignación" de ese salario social. "Marea sabe todo esto y ha hablado con los técnicos municipales", por lo que sus declaraciones "me parecen fuera de lugar", señala el alcalde.

En todo caso, Marea parece dispuesta a jugar fuerte en este asunto y anunció que si en el pleno municipal de mayo no se dispone ya de una ordenanza relativa a la Renta Municipal, propondrá la reprobación de la concejala de Benestar Social, encargada de este asunto, Anxos Riveiro.

Hace justo un año, el Concello anunciaba, con una modificación de crédito que asignaba fondos para ello, la puesta en marcha de esta ayuda económica a vecinos en riesgo de pobreza y Luis Rei presentaba el borrador de ordenanza para regular su concesión. Su propuesta planteaba una renta social que se puede cobrar durante un espacio de doce meses y que se destina a la unidad familiar. El objetivo es garantizar que las familias que no disponen de ningún tipo de ingreso (o que no disponen de los suficientes) puedan atender necesidades vitales "básicas" como alimentación, vestimenta, techo o servicios y suministros básicos en el hogar. Los solicitantes también deberán ser vecinos del municipio de Pontevedra con una antigüedad de al menos seis meses. La cuantía de la prestación se calculará por unidad familiar y en base al IPREM, que marcará el mínimo a percibir para una familia de un único componente y que sería según la propuesta de Marea de 532 euros, hasta un máximo del 150% sobre el IPREM para las familias con seis o más miembros.