La Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo denuncia que el pasado 1 de febrero el riachuelo de Barranco do Faro "bajaba con sus aguas de un color marrón", a consecuencia de los áridos procedentes de los movimientos de tierras que se están llevando a cabo debajo del viaducto da Mó "sin las correspondientes las barreras de contención".

Estos vertidos no son los únicos que se produjeron hasta ahora en este riachuelo, explica el colectivo ecologista, ya que los hechos se repiten "prácticamente desde el comienzo de la obra". Prueba de esto, argumenta, es la sedimentación en su lecho, en la ribera, en el patrimonio cultural, arqueológico y etnográfico próximo a su curso -molinos, lavaderos, entorno del petroglifo de Poza da Cachadiña-, hasta la desembocadura del río en la marisma de la ensenada de Meira. Espacio, este último, de un gran valor ambiental y marisquero, como señala la plataforma.

"Por desgracia este no es el único arroyo afectado por las obras ya que, en mayor o menor medida, todos los ríos que están a lo largo del trazado del desdoblamiento del corredor -Miñouva, A Freixa, Caiauga, Barranco do Faro, A Fraga, O Inferno- están viéndose afectados también por los movimientos de tierras. De hecho, a finales del año pasado y a comienzos del actual, con el paso de los restos del huracán Ana y las sucesivas borrascas, hubo también varios episodios de vertidos incontrolados en el rego da Fraga, desde el viaducto de A Fraga hasta su desembocadura en el intermareal de A Xunqueira -otro espacio natural de gran valor ambiental y marisquero-, o en el riachuelo Miñouva, desde el viaducto de A Moura hasta su desembocadura en la ensenada de San Simón", dentro de la Zona de Especial Conservación da Rede Natura 2000. "Si tenemos en cuenta que estamos en febrero y aún no han llegado grandes frentes de borrascas, estos vertidos posiblemente se repetirán, agravando aún más los efectos perjudiciales para el medio", añade la agrupación.

Acacias

Por otra parte, Montes do Morrazo alerta también del "enorme peligro ambiental" para la biodiversidad que supone la utilización de especies alóctonas e invasoras para la fijación de los taludes del desdoblamiento del corredor, como distintos tipos de acacia, que ya se emplearon como pantalla vegetal en otras obras y que después se extendieron de forma incontrolada por los montes.

Cortes en la roca

Subraya además el "enorme impacto paisajístico y ambiental" de los cortes en la roca de docenas de metros de altura a golpe de barreno por todo el trazado, en especial en la Costa do Cabido, alto da Borna y alto do Caeiro "que son perfectamente visibles desde buena parte de Moaña y de la ría y que está creando incluso inseguridad en la población".

Recuerda, por último, que el desdoblamiento del corredor de alta capacidad de O Morrazo "se realiza sin la legal y correspondiente fase de Evaluación de Impacto Ambiental, a través de una Declaración de Impacto Ambiental del año 2001 realizada para una carretera de dos carriles e incumpliendo muchas de las medidas de corrección contempladas en su Estudio de Impacto Ambiental" y teme que los impactos no van a acabar con la finalización de la obra, "sino que continuarán y aumentarán posteriormente con su entrada en funcionamiento, con el incremento de la contaminación atmosférica, acústica e incluso hídrica".