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Enrique Espiño Nodar: "Me gustaría transmitir a los sanitarios un mensaje de confianza en su Policía"

Desde octubre se produjeron en hospitales y centros de salud de la ciudad ocho incidentes

Enrique Espiño Nodar, en su despacho en la Comisaría. // Rafa Vázquez

Con motivo del incremento de agresiones a trabajadores del sector sanitario, la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior aprobó el "Protocolo sobre medidas de seguridad a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud", posteriormente desarrollado según una circular de la Dirección General de la Policía. Con la iniciativa nacía la figura del Interlocutor Policial Territorial Sanitario, que en el caso de Pontevedra ejerce el oficial Enrique Espiño Nodar, que tiene como ámbito de actuación el concello capitalino y los de Marín y Vilagarcía. Trabaja mano a mano con otro, que se ocupa del ámbito propio de la Comisaría de Vigo. En el resto de concellos de la comarca pontevedresa ejerce esta función la Guardia Civil.

-¿Cuál son los centros sanitarios en los que actúa el Interlocutor Policial Territorial?

-El Interlocutor Policial Nacional Sanitario nos pidió a todos una relación de los centros de los municipios de nuestro ámbito. Por eso, incluimos tanto los públicos como los privados, los que tienen cierta entidad. Hicimos una valoración en función de si tienen vigilante de seguridad 24 horas, que es un riesgo bajo, o un circuito cerrado de televisión, que sería medio. Cada semestre tenemos que hacer una valoración nueva en función de las agresiones.

-También influirá el número de usuarios y actividad del centro...

-Efectivamente. En un principio, el Hospital Montecelo lo había puesto con riesgo bajo pero ya lo he subido a medio.

-Llevan muy poco tiempo trabajando en esto. ¿Ya han recibido denuncias desde entonces?

-Desde mediados de octubre, pero aquí no hemos recibido ninguna denuncia, aunque desde principios de ese mes hasta la fecha se dieron en Pontevedra cuatro amenazas e insultos, un intento de agresión, un hurto, una tentativa de robo y forzamiento de diez taquillas de sanitarios. No se presentó ninguna denuncia. En Marín hubo un intento de agresión, por la que sí se presentó denuncia, y en Vilagarcía de Arousa dos agresiones, por las que no se presentaron denuncias. Un total de once incidencias.

-¿Son reacios a denunciar?

-Mucho. Como son amenazas e intentos de agresión... Quieren evitar los trámites, ir al juzgado... Me gustaría aprovechar esta ocasión para exhortar a los profesionales de la salud a que, cuando sufran alguna agresión, llamen inmediatamente al 091 para poder dar una respuesta rápida y eficaz y que denuncien los hechos en dependencias policiales. Nos ayudaría mucho en la investigación y resolución de muchos de ellos.

-¿Cuáles son las penas para los agresores?

-Según el artículo 550 del Código Penal, los que agredan o intimiden a funcionarios públicos sanitarios cuando estén realizando las funciones propias de su cargo se les impondrá una pena de prisión de seis meses a tres años. Todas las actuaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional en relación con las agresiones a profesionales de la salud se enfocarán desde tres vertientes: preventiva, reactiva y de investigación, para ofrecer una respuesta integral con el fin de reducir la incidencia delictiva. Esta y no otra ha de ser la piedra angular de la actuación policial.

-Hay sindicatos sanitarios que apuestan, sin embargo, por acudir al juzgado directamente.

-La diferencia es que evitan pasar por aquí, pero eso les va a perjudicar porque después el juez nos va a comisionar a nosotros para que investiguemos los hechos. La misión del interlocutor es analizar la situación en el centro sanitario y pasárselo a los vehículos Zeta como función preventiva. El vehículo de la zona de Montecelo puede tardar como mucho cuatro o cinco minutos en llegar. Me gustaría transmitirle a los profesionales de la salud de Pontevedra un mensaje de tranquilidad y confianza en su Policía. Somos un servicio público las 24 horas del día con la misión de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos y garantizar la seguridad ciudadana. Muchas veces no hace falta ni denunciar, porque con la simple presencia policial se soluciona. Hay que entender a las partes, porque tenemos unos profesionales excelentes, de lo mejor, pero los medios son los que son y los pacientes y familiares se alteran cuando tienen que esperar. Por ello son agresiones y amenazas. A veces se resuelve pidiendo perdón al médico o enfermera.

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