Medio millar de vecinos se manifestaron ayer en Arcade contra el trasvase de agua del río Verdugo al embalse de Eiras, según el proyecto de la Xunta de Galicia, en una marcha que remató en la parroquia pontevedresa de Pontesampaio, donde la patrona mayor y un marinero de la Cofradía de Pescadores de Arcade leyeron el manifiesto.

La marcha discurrió tras una pancarta en la que se rechazaba el trasvase "en defensa de los bancos marisqueros" y coreando consignas como "trasvase non, hai outra solución" o "do noso peto non se rega o dinoseto".

En la cabecera de la manifestación, además de los alcaldes de Soutomaior, Agustín Reguera (PP) y Ponte Caldelas, Andrés Díaz (PSOE), estaban también la teniente de alcalde de Pontevedra, Carmen da Silva (BNG) y el parlamentario nacionalista Luis Bará.

Asistieron además concejales de todos los grupos de Soutomaior y Ponte Caldelas, entre los que se encontraban también los ediles populares de este último municipio, con el portavoz municipal Ricardo Castro en la cabeza de la marcha. Los ediles populares de Ponte Caldelas no habían asistido a las manifestaciones anteriores convocadas con este motivo. Asistió también el concejal socialista de A Lama Enrique Vaqueiro.

También se sumaron dirigentes de la Asociación de Vecinos de Pontesampaio y de la Federación de Asociaciones de Vecinos Castelao, de Pontevedra, así como de la Plataforma en Defensa do Verdugo y el colectivo Rexeneracion.net.

Los manifestantes salieron del muelle de Arcade para concluir en Pontesampaio, en el campo de la fiesta, donde se leyeron los manifiestos. La patrona mayor, Rita Míguez, alertó de las posibles consecuencias negativas del trasvase sobre los bancos marisqueros del fondo de la ría, y censuró que se pretenda realizar el trasvase sin los estudios de impacto ambiental previos.

En el manifiesto final, los representantes de la cofradía de pescadores criticaron la falta de estudios ambientales y expusieron su preocupación por el futuro de esta actividad si el trasvase se hace efectivo. Denunciaron que se están poniendo en riesgo el sustento de muchas familias. "No hay emergencia de ningún tipo", afirmaron, argumentado que el nivel del embalse de Eiras ha pasado del 30 al 80%, por lo que han demandado estudios ambientales y alternativas.

En la lectura del manifiesto, el marinero Berto Cal rechazó el "gravísimo atentado ambiental" que la Xunta y Augas de Galicia "pretenden imponer", poniendo "en riesgo" un sector productivo que ha calificado como "el sustento y el modo de vida" de más de 200 familias.

"No existe la solidaridad de unos contra otros", criticó, ante la "amenaza constante" de este proyecto "mientras las canalizaciones de Eiras pierden un 30 por ciento del agua, riegan las calles con agua potable y las cuencas están abandonadas". El comunicado finalizó reclamando "alternativas ecológicas y eficaces", una "gestión eficiente" de los ríos y de la red de distribución de agua para el área metropolitana de Vigo basada "desde el respeto, la ecología y la igualdad", e insistiendo en oponerse a "que se pongan en riesgo el ecosistema y los bancos marisqueros".

Alcaldes

El regidor de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, destacó que el proyecto supone un "atentado ecológico" contra el río Verdugo y que este Concello se siente "agredido" por Augas de Galicia, dado que al declarar la emergencia de la obra no hay previsión de que solicite licencia ni ningún informe al ayuntamiento. El ayuntamiento de Ponte Caldelas, recordó, mantiene abierta la vía judicial contra el proyecto, a través de un recurso contencioso, que se interpondría una vez el Consello de la Xunta apruebe la declaración de emergencia y de utilidad pública de la obra. Una vez se publiquen estas declaraciones en los diarios oficiales, el Concello emprenderá la "batalla judicial", afirmó el regidor.

El alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera, remitió una carta a la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, en la que le solicitó información sobre las repercusiones que este trasvase puede tener para el conjunto medioambiental del río Verdugo y la ría de Vigo.