El puerto de Marín adjudicó en los últimos días una de las obras que considera claves para mantener su tendencia al alza en el tráfico de mercancías que está viviendo la rada. Se trata de la ampliación del puesto de inspección fronterizo, el PIF, que permitirá aumentar la capacidad de esta infraestructura.

La adjudicataria de la obra, tal y como se recoge en el anuncio publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado, es la empresa Construcciones Taboada y Ramos por un importe total de 713.970 euros, lo que supone una rebaja del 13% con respecto al presupuesto base de licitación que estaba fijado en un total de 823.970 euros.

Según informó la Autoridad Portuaria en su día, la ampliación del PIF tiene como objetivo garantizar que se mantenga la agilidad operativa que ofrece actualmente a los usuarios y que es uno de los aspectos mejor valorados por los clientes que optan por utilizar esta terminal.

Los planes de la autoridad portuaria pasan por la ampliación de los muelles de carga para facilitar las labores de los servicios de Sanidad Exterior y Sanidad Animal. En total, el PIF del puerto de Marín pasará a disponer de 10 muelles de carga.

Además se modernizarán las dotaciones de vestuarios para el personal que atiende las operaciones. Asimismo, se ampliará la superficie destinada al laboratorio para la inspección de mercancía transportada en contenedor y se acometerán diversas mejoras en la señalización y los accesos.

Las mejoras en el Puesto de Inspección Fronterizo permitirán seguir atendiendo con agilidad las necesidades de la potente industria del frío con la que cuenta el puerto de Marín, que dispone de más de 240.000 metros cúbicos de almacenamiento frigorífico, más de 500 conexiones "reefer" en su terminal de contenedores y es un importante "hub" para el tráfico de fruta en el Arco Atlántico, de ahí que la mejora de estas instalaciones fuera una de las prioridades para los dirigentes de la entidad, dado que la industria frigorífica es precisamente uno de los principales músculos del puerto de Marín.

Tráficos

En cuanto al aumento de la actividad en la rada, cabe destacar que el balance provisional de tráfico de mercancías en el puerto de Marín durante los seis primeros meses del año supera ya el millón de toneladas movidas. En concreto, se han manipulado 1.134.000 toneladas de mercancía entre enero y junio a través de las diferentes terminales portuarias.

El capítulo que experimenta un mayor ascenso es el de la mercancía general, tanto en su presentación convencional como en contenedor, con más de 800.000 toneladas. Por el contrario, los graneles agroalimentarios bajan en este periodo, fundamentalmente debido a la estacionalidad de este tipo de tráficos.

También aumenta el GT o capacidad de los buques mercantes que hicieron escala en Marín durante estos meses del año, además de insistir, precisamente, que uno de los tráficos que más está aumentando es precisamente el de la pesca congelada.