El Concello acordó ayer la cesión durante 75 años a la Fundación Juan XXIII una parcela municipal de alrededor de 4.600 metros cuadrados, en San Brais (Salcedo), para construir un centro especial de formación y promoción del empleo para personas con discapacidad intelectual y disponer así de más espacio, ya que su ubicación actual se queda pequeña.

Después de la exposición al público del proyecto ya es posible formalizar la entrega, que la Fundación persigue desde hace más de un año. De hecho, ya en febrero de 2016 hubo una reunión al respecto. La parcela, que en su día se reservó para un Archivo que el Ministerio de Cultura nunca puso en marcha, está calificada para uso socio comunitario.

El centro especial de empleo ofrece servicios de inserción laboral, orientación e intermediación laboral para personas con discapacidad y funciona como centro homologado de formación a desempleados con diversidad.

Calle Blanco Amor

La Fundación atiende personas con discapacidad mediante la promoción del empleo y emprendió su actividad en el año 2008 con 11 trabajadores y a día de hoy cuenta con 30. Hasta ahora desarrollan su actividad en las instalaciones de la Asociación Juan XXIII en la calle Blanco Amor, pero el espacio quedó pequeño e interfiere en la trabajo educativo-asistencial y ocupacional de la asociación.

En el horizonte del colectivo, además de consolidar las lineas de actuación actuales, está poner en marcha fórmulas de formación ajustadas a las necesidades especiales de los trabajadores con discapacidad intelectual, e inserción en nuevos nichos laborales como servicios de empresas, actividades comerciales, limpieza o mantenimiento.

Residencia

Tras obtener los terrenos ya será posible redactar el plan arquitectónico y constructivo y buscar ayudas, un proceso similar al seguido para la residencia-centro de día que se ejecuta desde hace unas semanas junto a sus actuales instalaciones.

Después de al menos seis años de trámites y gestiones la entidad, las obras son una realidad en una parcela de la calle Blanco Amor.

Los trabajos llegan unos seis meses después de obtener, en febrero pasado, la licencia municipal, un proceso que también estuvo salpicado de dificultades ya que fue necesario un plan urbanístico especial, un proceso de evaluación ambiental y otros pasos. Tras resolverlos, en los últimos meses se zanjó el aspecto económico y la Fundación ya está en disposición de sacar adelante un edificio que se diseñó en su día, hace más de dos años, para ofrecer 24 destinadas a alojamiento y que funcionará también como centro de día para 21 usuarios. Se ubicará en una parcela de 3.450 metros cuadrados en Fontesanta cedida en su día por el Concello.