La extensión de la plaga del picudo rojo es un hecho y el municipio de Marín es uno de los grandes afectados, como casi todos del litoral pontevedrés. Por eso, el Concello continua con su lucha contra esta plaga y sigue retirando las palmeras que sufren la agresión de este insecto.

A lo largo de toda la costa de la provincia de Pontevedra, esta plaga está devastando la mayor parte de estos árboles, y los expertos detectan que se está extendiendo ya hacia el interior de la comunidad gallega.

La Concejalía de Medio Ambiente lleva más de un año tratando unas cuarenta palmeras en distintos puntos del municipio, son aquellas que se encuentran en parques, jardines y vías públicas.

A pesar de todo y ante el fuerte impacto que causa el picudo en estos árboles, esta plaga es muy difícil de controlar, por lo que estos días se tuvo que proceder a la tala de varias palmeras. Así, se han retirado, una en la barriada de Suboficiales, otra que estaba situada en Marqués de Valterra, otra en la avenida de Ourense, una en Viñas Blancas y dos en la cale Jaime Janer.

Desde el Concello marinense se lamenta tener que talarlas, pero esta medida resulta necesaria para tratar de evitar el contagio a otras palmeras próximas como ocurre en Marqués de Valterra.