Presidente del Ateneo Corredoira desde hace 20 años, este profesor de religión defiende con pasión el valor de la tradición cultural. La herencia que le han entregado sus antepasados es su impulso para dirigir el Ateneo y la inspiración del mar va cosida a la asociación. De ahí los premios Mexilón de Ouro, que reconocen el anclaje del pueblo en el mar y en sus costumbres.

-Es el 40 aniversario del nacimiento oficial del Ateneo ¿Han querido hacer una Semana Cultural especial?

-Pues lo especial es tener esa referencia, cumplidos 40 años a ellos: los fundadores. Les entregamos el premio y queremos continuar la labor que ellos iniciaron en una época muy distinta a la actual. Entonces no había asociaciones ni locales donde se reuniese la gente.

-¿Qué ha cambiado del Ateneo de 1.977 al de hoy?

-Creo que cuando el Ateneo empezó no existía esa oferta cultural. Después, cuando se retomó en mi persona, lo ampliamos. Seguimos cultivando el germen que ellos habían puesto y añadimos otras cosas. Por ejemplo, la Fiesta del Mejillón, que es de las pocas que, en Poio, realiza una asociación. Más tarde creamos el reconocimiento a la gente de ese mundo, que pasó su vida en las bateas. Siempre con la idea de premiar a trabajadores o empresarios vinculados al sector del mejillón.

-¿Y qué es lo que sigue aportando hoy su asociación a Combarro?

-Hombre, hoy hay asociaciones de todo tipo, el abanico es muy amplio. Pero, aunque no sea por ponernos flores, la nuestra es la más antigua de municipio, la que sigue todavía en activo y ofrece una programación constante a lo largo del año. Siempre fue una referencia.

-Esa implicación con el mar, con los premios y la fiesta del mejillón en una villa tan marinera ¿es para reforzar la imbricación de la asociación con los vecinos?

-Sí, sin duda. Si preguntas a la mayoría de la gente, nos respetan y nos conocen. Claro, algunos pensarán que se puede hacer mejor, pero los medios también son los que hay.

-Hablamos mucho del Ateneo cuando llega su Semana Cultural, pero ¿cómo funciona el resto del año?

-Tiene mucha vida, a pesar de que hay mucha competencia en la oferta cultural. Ahora celebraremos el magosto, cuando acabe el verano. En Navidad tenemos un Belén viviente, un certamen de panxoliñas con una coral... Siempre buscando cosas enraizadas en la tradición cultural. Después de Navidad ya celebramos el carnaval y hasta el entierro del mejillón.