La asociación de fomento del uso de la bicicleta, Pedaladas, insta a las administraciones públicas a una reforma y reordenación del tráfico en el puente de A Barca, que divide Pontevedra y Poio. El colectivo propone que se habilite un carril para el tráfico rodado de sentido único, mientras que para las bicicletas se incorpore otro en contrasentido, para que puedan circular en ambas direcciones. Asimismo, considera imprescindible que los peatones puedan disfrutar de anchas aceras.

La propuesta surge a raíz del cirre del tráfico estos días con motivo de las fiestas de la Peregrina, que mantendrá cerradas las calles Echegaray y Raíña Victoria, algo que, aseguran, "demuestra que el puente de As Correntes permite reformar la de A Barca".

"El cierre de las calles Raíña Victoria y Alameda va a canalizar todo el tráfico rodado a través del puente de A Correntes y del puente del AP-9. Todo el tráfico que atraviesa la ciudad entre Poio y Marín, Marín y Vilagarcía, Vilagarcía y Vigo... sin tener un destino real en Pontevedra va a circular por las alternativas sin tener mayor problema", celebran los miembros de Pedaladas.

"Existe una deuda histórica en cuanto a movilidad peatonal se refiere: adaptar el puente de A Barca a la legislación vigente en términos de movilidad y accesibilidad peatonal. La orden del Ministerio de Vivienda 561/2010 establece que los itinerarios peatonales tendrán como norma general un mínimo de 180 centímetros de sección, un ancho que las aceras del puente no cumplen y que dificultan el paso de peatones cada día del año", se lamentan.

"El Concello tiene una solución fácil: puede cambiar el sentido de las calles Alamada, Echegaray y Alfonso XIII sin coste, lo que eliminaría todo el tráfi co de paso que va hacia el puente de A Barca, que incumple la señalización vertical de prohibición, sin dañar al comercio", apunta Pedaladas.