El personal de Adif y de los distintos cuerpos de emergencia que participaron en el simulacro, así como el maquinista de Renfe del tren, tuvieron que seguir cada uno de los pasos que establecen los protocolos de actuación en este tipo de accidentes. Uno de ellos es cortar la luz en la línea férrea para que los bomberos pudieran actuar sobre el tren siniestrado para liberar a los heridos que se encontraban atrapados sin riesgo de sufrir una descarga eléctrica. El propio maquinista fue el primero en instalar una escalera de emergencia para que los pasajeros que estaban ilesos pudieran ir evacuando el convoy (supuestamente en llamas) hacia la estación.