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Las reservas de agua para el periodo estival

El Lérez llega al verano en su nivel más bajo y con un 70% menos de caudal que hace un año

La lluvia de ayer no compensa la escasez de precipitaciones de las últimas semanas y se anuncia temperaturas altas para los próximos días -Solo en enero, la presa de Monte Porreiro presentó un peor balance que en la actualidad

El Lérez en la presa de Monte Porreiro, en la tarde de ayer. // R. Vázquez

Desde el inicio del año apenas ha caído en Pontevedra una media de 3,8 litros por metro cuadrado al día, muy por debajo de los seis litros diarios del pasado 2016. Con este pobre balance de lluvias, los efectos se dejan notar de forma evidente en el caudal del río Lérez. Aunque la situación no es aún preocupante en exceso, sí se comprueba que la principal fuente de agua para el consumo doméstico en Pontevedra y su comarca, especialmente en los municipios de la ría, llega al arranque del verano, en una situación mucho más precaria que la que presentaba hace justo un año.

Según las últimas mediciones de Augas de Galicia en la estación de Monte Porreiro, el caudal del río era ayer de poco más de ocho metros cúbicos por segundo y una altura de 2,6 metros. Son los peores niveles que presenta el río desde enero pasado, cuando la sequía fue especialmente intensa y el Lérez presentó por momentos un caudal por debajo de los seis metros cúbicos por segundo.

Pero en los meses sucesivos la situación mejoró y se mantuvo en unos índices más positivos. Hasta ahora. En los últimos días, con el aumento de las temperaturas y la falta de lluvias, el caudal del Lérez se redujo de forma acelerada y ni siquiera las lluvias de ayer (en torno a cinco litros por metro cuadrado en la ciudad) sirven para compensar esas pérdidas, en especial si se tiene en cuenta que Meteogalicia anuncia para los próximos siete días cielos totalmente despejados y temperaturas por encima de los 30 grados. Esta predicción, de cumplirse, agravaría el estado del río que a día de hoy no afronta el verano en las mejores condiciones.

Mejoría en un día

El río comenzaba la jornada con un caudal de 7,66 metros cúbicos por segundo, que fue creciendo gracias a las lluvias de ayer pero apenas mejoró un 11% a lo largo del día, para llegar a los 8,5 metros cúbicos.

Estas cifras son las segundas peores de estos casi seis meses de 2017 y solo el tramo final de enero mostró un balance más negativo. Pero la comparación es aún más negra si se acude a la situación del río hace justo un año, a mediados de junio de 2016 y también a las puertas del verano. Entonces, la presa de Monte Porreiro registraba un caudal de 26 metros cúbicos por segundo, es decir, un 70% más que en la actualidad, y una altura de tres metros de agua, frente a las 2,6 actuales.

Desde hace meses está en vigor una prealerta por posible sequía en Galicia que nunca llegó a derogarse por completo, ni siquiera cuando a principios de febrero se registraron precipitaciones que llevaron al Lérez a superar un caudal de cien metros cúbicos, un índice ahora impensable.

A lo largo del año, la evolución de la principal fuente de agua del municipio ha sido muy variada, ya que en enero se llegó a niveles ínfimos, por debajo de los seis metros cúbicos por momentos, pero un mes después se llegaba al récord positivo del año, con 107 metros cúbicos el 5 de febrero, el mejor mes del año.

A partir de ahí, con oscilaciones, se registró una caída paulatina de los niveles. Marco finalizó con 26 metros cúbicos, abril con 16, mayo con 13 y a día de hoy junio apenas se superan los 11 de media, con el pico más bajo registrado ayer martes, de apenas 8 metros cúbicos.

Por el momento desde el Concello se lanza un mensaje de tranquilidad y se apela al "excelente grado de recuperación" del río, que apenas necesita unas pocas jornadas de lluvia para mostrar mucha mejor cara. Pero para ello es necesario que lleguen más precipitaciones en la época históricamente más seca del año, desde ahora hasta septiembre, ya que es justo después del verano cuando la falta de agua en el río se deja notar con más fuerza.

El balance hídrico de este año no invita a pensar, precisamente, en que vaya a ser un ejercicio especialmente húmedo. Entre el 1 de enero y ayer, 13 de junio, se contabilizan en la ciudad alrededor de 620 litros por metro cuadrado, es decir algo menos de cuatro litros diarios. Este balance es muy inferior al registrado en el mismo periodo el pasado año. Entre enero y junio de 2016 cayeron sobre Pontevedra 1.780 litros de precipitaciones, es decir, un 60% más que en la actualidad.

Se da la circunstancia de que en pasado ejercicio se redujo de forma notable el régimen de lluvias a partir de julio, con apenas 450 litros en esa segunda mitad de 2016. De repetirse este año esa escasez, los problemas de abastecimiento podrían llegar en pocos meses, si bien por el momento no hay alerta alguna activada.

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