El polizón detenido en el buque Cap Beatrice, por intentar introducir por el puerto de Marín 32 kilos de cocaína con la ayuda de un cómplice local, traía la droga repartida en dos mochilas con 30 y 32 kilos. La intención del detenido era arrojar las dos mochilas al agua, para que las recogiese su cómplice, y a continuación arrojarse él al agua antes de que el barco atracase en el puerto.

Según indicaron fuentes de la investigación, fue el capitán del buque el que descubrió al polizón en una inspección rutinaria de la nave, tras lo que avisó a las autoridades españolas.

En esta operación, desarrollada el pasado día 5, fueron detenidos dos personas, un ciudadano español y otro colombiano, por tratar de introducir la droga a través de un buque que transportaba fruta hasta Marín.

La investigación se prolongó tras registrar la vivienda del cómplice, vecino de Sanxenxo, en cuya vivienda se localizaron más drogas e instrumentos para comercializarla.