El proyecto definitivo de la senda ciclo-turista de la PO-308 entre Covelo y Raxó afecta a terrenos de 57 parcelas. A falta de que tanto los grupos políticos del Concello de Poio como los vecinos presenten sus alegaciones en menos de un mes, el plan prevé expropiar partes de esas 57 propiedades, algunas de ellas con titulares múltiples debido a herencias.

De ellas, tan solo nueve están catalogadas como suelo urbano, algo que en el proyecto la Xunta no impone ningún precio al considerar que los retranqueos de alineación son obligatorios según el PXOM. Por tanto, todavía no está claro si el Concello se verá obligado a pagar las expropiaciones de estos terrenos o bien serán los propietarios los que tengan que abonar el importe del retranqueo. Asimismo, dos de esas parcelas tienen titularidad todavía "bajo investigación", mientras que otra pertenece al Estado.

Por otro lado, el proyecto planifica un espacio habilitado para peatones en el lado izquierdo del litoral, mientras que en el derecho "una vez superado el núcleo de Raxó". Sin embargo, añade que en las zonas urbanas "ambos márgenes" estarán cubiertos por aceras con un pavimento "de hormigón liso". El ancho mínimo de estas aceras será de 1,80 metros "siempre que las construcciones lo permitan".

En el lado izquierdo del vial en dirección hacia Sanxenxo existirá una senda "peatonal-ciclista" de cemento, con una zona verde intermedia entre esta y la cuneta.

Además, la Xunta también prevé el cambio del alumbrado público en la zona de actuación de 3,7 kilómetros totales. Está prevista la colocación de columnas unilaterales en el margen izquierdo con luminarias LED para ofrecer una nueva iluminación en la zona.

La Xunta destinará en total para el proyecto en su conjunto 2,4 millones de euros.