Cebrián explicó que otro de los objetivos cumplidos en estos tres últimos años ha sido el redimensionamiento de la base militar para ajustarse al acuerdo alcanzado con los comuneros y al terreno arrendado por Defensa tras este acuerdo. En este sentido, el general de la Brilat explica que todo este proceso les ha servido para realizar "una revisión general de todas nuestras instalaciones de instrucción y adiestramiento" en la base, además de crear el nuevo poblado de instrucción y adiestramiento en zonas urbanas el doble de grande que la antigua "aldea afgana" y un nuevo campo de tiro más moderno y seguro, que impide cualquier rebote. Así, considera que lo que se ha perdido en terreno se ha ganado con la "potenciación de nuestras instalaciones de instrucción en la base" y "haciendo de necesidad virtud" ha conducido a la repotenciación" del campo de maniobras de Parga. En conjunto, considera que "la situación después de haber tenido que dejar las instalaciones es al término de estos tres años es mejor que la teníamos antes".