Una vecina de Vilagarcía, S. M. M. M., tiene una intensa agenda judicial el próximo martes dado que está citada por dos secciones distintas de la Audiencia de Pontevedra para participar en sendos juicios por tráfico de drogas. Con apenas media hora de diferencia, esta mujer debería sentarse en el banquillo de los acusados por un primer delito de tráfico de estupefacientes en la Sección Cuarta de la Audiencia, en donde la vista está fijada para las diez de la mañana, y posteriormente acudir a la Sección Segunda para responder de unos hechos similares, en esta ocasión para un acto que está previsto para las diez y media.

El escrito de acusación que presenta la Fiscalía es prácticamente similar en ambos casos y con apenas un mes de diferencia entre el dictado de ambos. El más antiguo, fechado en mayo de 2016, se refiere a unos hechos ocurridos en el año 2014. Según la versión de la fiscal, S. M. M. M. fue sorprendida por agentes de la Policía Nacional el 4 de junio de ese año portando 47 bolsitas con un polvo marrón que resultó ser heroína, algo menos de diez gramos. La mujer fue localizada en las inmediaciones del SPAD (servicio de prevención y asistencia a las personas que padecen problemas de drogadicción) de VIlagarcía.

En septiembre de 2014 esta mujer volvió a ser detenida en las inmediaciones de este centro asistencial a toxicómanos con otras 39 bolsitas de plástico y otros 8 gramos de heroína. En un registro de su domicilio se encontró una balanza de precisión. Por aquellos hechos, la Fiscalía solicita una pena de siete años y medio de prisión y 4.000 euros de multa.

Apenas un mes después de dictar este primer escrito de acusación, el 7 de junio de 2016, la misma fiscal volvía a rubricar otro en el que acusaba a S. M. M. M. de un nuevo delito de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud agravado por tener lugar en las inmediaciones de un centro de deshabituación. Los hechos se remontan al 9 de marzo de 2015 cuando volvió a ser interceptada en las inmediaciones del SPAD de Vilagarcía con 22 bolsitas de plástico con heroína que iba a destinar a la venta a terceros. Por este segundo caso la Fiscalía vuelve a solicitar una pena de siete años y medio de prisión y 2.000 euros de multa. Dos acusaciones a las que tendrá enfrentarse el martes con apenas media hora de diferencia.