La Policía Local ponía en marcha en mayo de 2013 un novedoso servicio de ayuda a los ciudadanos: una unidad especializada en la mediación en conflictos entre particulares, formada por siete personas (un inspector, un oficial y cinco agentes) cuyo objetivo es tratar de resolver por la vía pacífica disputas, discrepancias y desacuerdos de carácter privado con el fin de "evitar en lo posible situaciones que pueden acabar en delitos y en la vía judicial". Casi cuatro años después, este equipo ronda ya los 200 casos atendidos y su índice de éxito es del 57%.

En más de la mitad de los conflictos, en su mayor parte disputas vecinales, los implicados acaban aceptando la propuesta de los agentes.

Durante el pasado año se solicitó la intervención de este equipo en 42 casos, y se dieron por solucionados 24 (justo el 57%), mientras que en otros cuatro no fue aceptada la mediación, en cuatro más no esa posible esa actuación de la unidad y otros cuatro no pudieron ser resueltos. Al cerrarse el ejercicio quedaban otros seis asuntos aún pendientes.

En los tres últimos años se solicitó la presencia de estos agentes en un total de 154 conflictos, en su mayor parte derivados de malas relaciones entre vecinos o familiares, así como discrepancias en comunidades de propietarios. De todos esos asuntos se dieron por resueltos al menos 88. Se da la circunstancia de que 2016 ha sido el año con menor actividad de los tres últimos, si bien se mantiene cerca de la media anual.

Ruidos, tendidos de la ropa, molestia de los perros, derechos de paso por caminos de servidumbre, alquileres de viviendas o garajes son algunos de los conflictos en los que suele intervenir esta unidad, a requerimiento de una de las partes y si la otra acepta esta mediación.

Este tipo de intervenciones ya se realizaba con anterioridad pero hace cuatro años se acordó establecer un protocolo y un grupo específico debido a la demanda continuada de los ciudadanos.

Existen dos vías para que intervenga el servicio de mediación de la Policía Local. Una de ellas es que una de las partes implicadas acuda al Concello para solicitar la mediación. A continuación, miembros del servicio se ponen en contacto con la otra parte que debe aceptar la intervención. Si acepta, el equipo intentará que ambos acerquen posturas hasta alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambos. En caso de que una parte se niegue, los miembros de este servicio no intervendrán.

La otra vía de activación de la mediación es por parte de la Policía Local, que detecta un conflicto y ofrece a las partes la mediación del Concello.