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Primer gran reto de las negociaciones entre Lores y Luís Rei

El Concello firma una prórroga de un máximo de un año para la concesión del agua, que vence este mes

El contrato actual vence el próximo martes y la moratoria podría acordarse esta misma semana -El presupuesto superará con creces los seis millones anuales -Marea quiere su gestión pública y así lo reclama al gobierno local

Viaqua señaliza el emisario submarino | Viaqua ha llevado a cabo, durante semana pasada, las tareas de balizamiento del emisario submarino de la Illa de Tambo, en la ría de Pontevedra, instalación por la que se vierte al mar, tras su tratamiento, el agua que pasa por la estación depuradora de Placeres. Según informó ayer la empresa, que asume la gestión del servicio municipal de aguas, el balizamiento consta de "una boya de color amarillo con un aspa en su parte superior, está dotada de una señal luminosa y dispone de un reflector pasivo para que sea visible por los barcos que naveguen por el interior de la ría pontevedresa". Añade que "de este modo, y siguiendo la resolución de Puertos del Estado, se da cumplimiento a la legislación vigente en materia de señalización marítima". La Xunta tiene en proyecto un nuevo emisario y la ampliación de la depuradora.

A apenas seis días para que venza, el próximo día 28, la concesión otorgada en 1997 para el servicio de abastecimiento de agua, el gobierno local ya tiene en marcha la firma de una prórroga del contrato a la actual adjudicataria hasta que esté resuelto el futuro concurso que se convocará al efecto. En todo caso, esa moratoria tendrá una vigencia máxima de un año, hasta el 28 de febrero de 2018, fecha en la que el Concello contará con una nueva empresa, según explicó ayer el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo.

El gobierno local denunció el actual contrato, para evitar una prórroga tácita, en agosto pasado, pero seis meses después aún no ha logrado convocar el concurso de una nueva adjudicación. La previsión es que la moratoria por un año se aprueba esta misma semana, o a más tardar el lunes y, si es posible, aprobar en esa misma sesión las bases del nuevo concurso, muy similar al anterior, aunque con medidas complementarias.

En todo caso, este asunto se puede convertir en el primer "caballo de batalla" de las inminentes negociaciones entre el BNG y Marea para dar "estabilidad" al gobierno local en lo que resta de mandato. El equipo del alcalde, Miguel Fernández Lores, ya descartó hace tiempo la recuperación de la gestión pública del agua pero la formación que encabeza Luís Rei no renuncia a esa "remunicipalización" y esa premisa podría formar parte de las conversaciones entre ambas partes, con el difícil reto de buscar un punto de encuentro en un asunto con posturas antagónicas.

Otro problema parecido asoma por el horizonte, y es el del servicio de basuras, que vence en julio. Quedan cuatro meses y todo apunta a que también habrá que acudir a una moratoria ya que no hay tiempo material para convocar y adjudicar los concursos antes de que venzan los anteriores. En todo caso, González Carballo insiste en que "no se hace uso de las prórrogas previstas en los contratos -con Viaqua y Ferrovial Servicios- sino que se aplica una medida transitoria para mantener la prestación del servicio y solo hasta que estén resueltos los próximos concursos".

La Concejalía de Facenda pretende convocar entre febrero y marzo el nuevo concurso para adjudicar este servicio de agua, cuya documentación, junto con el estudio de viabilidad y el proyecto de explotación ya está lista. El presupuesto final superará con creces los seis millones de euros al año actuales.

"Pretendemos que en el nuevo contrato incluya todas las cuestiones relacionadas con el ciclo del agua" subraya Raimundo González quien explica que la concesión actual incluye solo el agua en alta desde que sale del embalse del Pontillón o del río Lérez hasta la estación potabilizadora; el agua en baja, desde la estación potabilizadora hasta que sale por el grifo en los domicilios; y el saneamiento, desde las casas hasta la estación depuradora de Placeres. Sin embargo "hay una gran cantidad de prestaciones que no vienen recogidas en el contrato actual y que vamos a incluir en el próximo", según señala el concejal.

Conservación de fuentes

Así, la concesionaria del nuevo contrato tendrá que asumir nuevas prestaciones como toda la red de pluviales; el mantenimiento de las fuentes públicas, alrededor de 400 sumando las urbanas y las rurales; o la conservación y reposición de los contadores y acometidas, de modo que los usuarios solo tendrán la obligación de instalar el primer contador y hacer la acometida entre la red general y la vivienda o edificio.

También se incorporará a la próxima concesión la atención a la ampliación de la potabilizadora y nuevos bombeos, unos trabajos que ya ha finalizado, tras cuatro años de obras, la empresa pública Acuaes para renovar la red de abastecimiento en toda la ría.

La reparación y mantenimiento de la red de alta, que ahora asume el Concello, el mantenimiento de la galería de servicios son otras obligaciones que deberá asumir la futura empresa, unas inclusiones que incrementarán el coste del contrato, ahora establecido en unos seis millones de euros anuales. Además, se confía en que no suponga un aumento de la tasa del agua para los abonados, si bien para concretarlo habrá que aguardar a que se adjudique la concesión.

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