El Concello de Cerdedo-Cotobade ya está llevando a cabo las primeras actuaciones viarias que se centran en la reparación de los daños causados por los recientes temporales en vías municipales y en el impulso del primer plan de obras de 2017. Estos trabajos, que se efectuaron con celeridad en una primera fase y que ahora tendrán continuidad por todo el municipio, fueron supervisados por el presidente, Jorge Cubela, que considera "una prioridad" tener las pistas y las infraestructuras en las mejores condiciones durante lo que resta de invierno para facilitar la circulación y los servicios públicos a vecinos y usuarios.

En primer lugar, se procedió al arreglo de la Ponte de Barazal, en Augasantas, que sufrió un importante desprendimiento de piedras y otros materiales por la adversa climatología. En este punto se actuó procediendo al acopio de los residuos y sobrantes y se apuntaló la infraestructura para dejarla en perfecto estado. Cabe recordar que este puente pertenece a la carretera Paciños-Mataporcos, que sufrió una mejora, dotada con 96.000 euros y que incluyó el pintado de las líneas laterales, en sus cuatro kilómetros de recorrido.

Además, y ya en el marco del primer plan de obras del año, la brigada municipal procedió a la construción de cunetas y aceras en el lugar de Frade, en la parroquia de Loureiro, en el tramo correspondiente a la pista municipal que discurre entre este lugar y Beseiro. Esta mejora dió respuesta a una petición vecinal cursada para facilitar la canalización de las aguas y evitar que las mismas cruzasen la calzada en la época de lluvias, por lo que su ejecución también era una prioridad para el gobierno local.

Paralelamente, Cubela también está pendiente del desarrollo de las obras de construción del enlace de Calvelo (Tenorio), enmarcadas en el proyecto integral de mejora de la N-541. Además de crear un acceso directo hasta parte de las viviendas del lugar sin que haya que desplazarse hasta Tenorio, también se está preparando un aparcamiento y una parada de autobús.