El PP de Poio solicitó ayer al Concello la necesidad de desbrozar la parcela conocida popularmente como “Finca dos Curas”, en la zona de A Pinela en San Xoán, para facilitar las labores de vigilancia y evitar el marisqueo clandestino.

La petición del grupo de la oposición, formulada por la responsable de Urbanismo, Rocío Cochón, viene motivada por las quejas de las cofradías, que aseguran que la cantidad de maleza existente en la parcela permite “ocultar” en la finca los moluscos recogidos de forma ilícita, algo que ya fue denunciado en varias ocasiones. De este modo, el desbroce permitiría también facilitar las labores de vigilancia y “poder controlar la actividad en A Seca”.

Asimismo, el portavoz de la parroquia de Samieira, Manuel Domínguez, solicitó información sobre las obras de acondicionamiento del mirador de Samieira, financiadas entre inversión de las arcas municipales y fondos FEDER otorgados por la Xunta. Domínguez preguntó sobre la barandilla del emplazamiento, ya que es el único elemento que no se ha sustituido y, según el informe del ingeniero municipal, “no está homolagada”.

Domínguez recordó que la construcción de la barandilla ya generó polémica en su día ya que “se encargó a una empresa de Mos con un coste de más de 18.000 euros y, aún encima, el técnico municipal determinó que no estaba homologada”. El PP lamentó que no se hubiese solicitado el proyecto a una empresa de Poio o de Samieira, ya que, además de apoyar los negocios locales, “seguramente habría costado lo mismo o incluso menos”.

El político del PP aseguró que remodelación era “positiva y necesaria”, pero dijo que era “difícil de comprender” que se haga una obra como ésta y se sustituya todo el mirador, pero no el pasamanos. Para Domínguez, “si alguien se hace daño, la responsabilidad será del Ayuntamiento”.

Por último, Rocio Cochón también trasladó la petición de varios vecinos de Combarro para que se instalen paneles informativos en esa parroquia, en particular en el cruce del camino Cidrás y la Travesía Cidrás.