El jurado popular declaró por unanimidad a Juan Antonio Lusquiños Bustelo culpable del asesinato de Concepción Reguera León. Los miembros del jurado no apreciaron ninguna atenuante en el acusado al señalar que Juan Antonio Lusquiños acabó con la vida de Concepción Reguera de forma "sorpresiva" y "sin que pudiera reaccionar y defenderse".

Además, señalan que "no quedó probado" que el hombre portase el arma con la que cometió el crimen "habitualmente" y destacan que la llevase encima ese día como indicio de su intención de matar.

También señalaron que "en el momento de los hechos el acusado "comprendía totalmente la realidad" y tenía sus facultades mentales intactas, así como su capacidad de conocimiento.

Por último, destacan que no se entregó hasta que ya se conocía su implicación en los hechos y la Policía lo estaba buscando, por lo que también rechazan el atenuante de confesión. Descartaron que en el momento de los hechos no fuera capaz de interpretar la realidad, descartando así un posible "arrebato" como alegaba la defensa.

Ante este veredicto, la Fiscalía mantuvo su petición de 20 años de prisión por asesinato, así como 25 años de alejamiento de Pontesampaio, Acevedo y Pontevedra, lugares de residencia de la familia de la víctima. La Xunta se sumó a esta petición y la defensa pidió la condena mínima posible que en este caso serían 15 años por asesinato. No obstante, es probable que la pena a imponer se aproxime más a lo solicitado por el fiscal al no apreciar el jurado ningún atenuante.