La alcaldesa de Marín, María Ramallo, visitó ayer la playa de A Ribeira acompañada por técnicos del departamento de Costas, en una inspección solicitada por el Concello, que tenía como objetivo valorar sobre el terreno las posibilidades que se pueden plantear para facilitar los accesos al lugar. Se trata de una playa creada por grava y arena dorada con difícil acceso a pie, de unos cien metros de longitud. Tiene una anchura media de 5 metros.

Las pretensiones que se plantean suponen mejorar su acceso y posibilitar la comunicación entre los dos puntos de la misma. La zona presenta vegetación que imposibilita poder acceder por la bajada originaria.

Desniveles

La solicitud a Costas plantea la necesidad de levantar un plano topográfico del terreno debido a los desniveles existentes, tratando de acotar aquellos terrenos que deberían ser puestos a disposición de este organismo para poder acometer la actuación.

"La disponibilidad de los vecinos fue total, tratando de mejorar el espacio de este entorno, la accesibilidad y tomando como referencia las mejoras que se puedan realizar", explicó el gobierno local.

Las actuaciones siguientes se realizarán coordinadamente con el ayuntamiento, para tratar de iniciar el proyecto.

Ramallo explica que el actual acceso es "complicado, con mucha pendiente y se encuentra muy deteriorado". Por eso en los meses de verano esta playa tiene usuarios, a pesar de las dificultades de acceso, ya que está en un entorno apacible, rodeado de aldeas, que normalmente acceden a pie entre las fincas.

El nuevo acceso a la playa de A Ribeira entra el proyecto de intervenciones a realizar en el litoral marinense para mejorar sus recursos turísticos y ambientales, así como ampliar el paseo marítimo a través del vial de playas y los diferentes accesos a los arenales, entre ellos las obras de ampliación del Paseo en Loira.