El parque forestal de A Fracha, que el gobierno local ideó hace más de un año asociado a la proyectada planta de compostaje de A Canicouva, comenzará a tomar forma el próximo año. El Concello tiene previsto reservar en 2017 algo más de 600.000 euros para poner en marcha este futuro parque y otro de menor tamaño en los montes de Campañó. En concreto, el de A Fracha abarcará unas 240 hectáreas en las parroquias de A Canicouva, Tomeza y Marcón, cuyas asambleas de comuneros ya han dado luz verde a la cesión de los terrenos para este fin. Según explicó ayer el concejal Raimundo González Carballo, el próximo año se destinarán 403.000 euros a una primera fase, que incluye la apertura de senderos y la plantación de árboles autóctonos.
El edil añadió que una vez superada esta etapa de diseño previo y cesión de los terrenos, "ahora es el momento de redactar los proyectos definitivos y licitar los trabajos".. Los comuneros de Marcón analizaron, y aprobaron el proyecto, el pasado domingo, mientras que los de Tomeza lo hicieron una semana antes.
La idea es reproducir en A Fracha lo que ya existe en el Pontillón de Castro, en Verducido, pero a mayor escala. En mayo pasado la empresa Lagares Oca presentó un anteproyecto de actuación global que incluía la restauración y recuperación de zonas con plantación de especies forestales productivas, recuperación de los cauces de arroyos invadidos por acacias y eucaliptos y regeneración de suelos arrasados por los incendios forestales. El gobierno local destaca que este proyecto persigue "un doble objetivo: crear un parque forestal y ser un ejemplo de política forestal de cómo hacer un monte productivo gracias a colaboración entre las comunidades de montes y las administraciones públicas, en este caso el Concello". La iniciativa incluye la producción forestal (como escenario piloto del compost que se elabore en la futura planta) y los nuevos usos del monte para ocio y como atracción turística, entre otros.
El diseño de actuación global incluye dos fases: una primera de tres años en la que se acometerían los trabajos previos de restauración y recuperación forestal de la zona, y una segunda de mantenimiento y desarrollo de inversiones turísticas. Estas inversiones llegarían de la mano de la iniciativa privada, como el alquiler de bicicletas, guías turísticos o instalaciones de ocio. Los redactores situaban la inversión para la puesta en marcha del parque en 600.000 euros para los tres años. El programa de mantenimiento tendría un presupuesto de 60.000 euros anuales.
Aparcamientos y rutas
El desarrollo de los trabajos de la primera fase sería simultáneo con el uso para el ocio de este espacio natural. Uno de los primeros pasos sería definir tres "áreas de estancia" , espacios para dejar el coche y recibir a las personas que se acercan al parque -una por parroquia- y donde se señalizarán las rutas posibles. Se trata de sendas existentes que hay que poner a punto: tres que coinciden con pistas y que pueden ser transitadas por gente a pie o por ciclistas y una más estrecha para caminar, con cierta dificultad y que llega a la arroyos y zonas con mayor valor ecológico. De hecho, hace años los comuneros de Marcón ya trataron de poner en valor esta paraje con la creación de un espacio con mesas y asadores y una explanada de aparcamiento, que sería ahora el punto de partida de este parque forestal
El anteproyecto de parque periférico de A Fracha cuenta con sugerencias de los comuneros de las tres parroquias, con los que hubo reuniones. Además los técnicos redactores del proyecto recorrieron la zona para tener un conocimiento al detalle del terreno en el que se ha previsto trabajar.
