Música, vino y, sobre todo, castañas. El momento de la recogida del fruto del otoño por antonomasia ya ha llegado y varias parroquias de Poio no quisieron dejar de celebrarlo. Aprovechando el primer fin de semana del mes de noviembre, el municipio poiense se llenó de olor a hogueras y castañas asadas.

La primera parroquia en abrir fuego fue Combarro. La zona con uno de los patrimonios más ricos de toda Galicia ofreció a sus vecinos una fiesta popular para pasar la tarde del sábado antes de la llegada de la temprana luz del alba de la mejor forma posible. A partir de las 17 horas todo aquel que quiso degustar uno de los productos autóctonos de la estación otoñal pudo hacerlo en la Plaza de San Roque, que contó con la música del grupo folclórico "Os Berberechiños".

Pero no fue la única cita de la tarde. Dos horas y media después arrancaba en Campelo una celebración similar. Aprovechando la caída de la luz nocturna, las hogueras se encendieron en la Plaza da Granxa a partir de las 19:30 para crear una atmósfera mágica, a la que contribuyó la actuación del "Trío Azabache". Antes, desde las 16 horas, los niños pudieron disfrutar de la hinchables y animación infantil para comenzar la fiesta.

Por último, con la noche ya como realidad irrevocable, Lourido se sumó a la fiesta con su particular evento en Costa Xiráldez. Animados por la música de dos grupos de música tradicional, "O Son das Ondas" y "Reitesías", los vecinos degustaron las castañas como plato previo a la cena o, en algunos casos, como sustituto de la misma. A partir del 10 de noviembre, las odas al fruto del castaño continúan en diferentes puntos del municipio.