Mientras el polígono industrial de A Reigosa cubre ya el 60% de su oferta, en la otra cara de la moneda se sitúa la vecina Central de Transportes, también en Ponte Caldelas y colindante con O Campiño, que ya cumple más de una década desde que se urbanizó, en julio de 2005, pero que sigue totalmente vacía. Actualmente están disponibles 60 parcelas, incluidos los aparcamientos, que suman unos 40.000 metros cuadrados. Su precio base total rondaba los 2,6 millones de euros, pero después se redujo a 1,8, a una media de 46 euros por metro cuadrado. Este recinto, propiedad del Instituto Galego de Vivenda e Solo, se ideó como un punto de concentración de empresas y camiones, con servicios comunes.