Al margen de los cuatro principales municipios de la comarca (Pontevedra, Marín, Sanxenxo y Poio) el balance de Fomento pone de manifiesto una actividad inmobiliaria muy escasa. La excepción a esa atonía general se puede encontrar en Caldas de Reis, con 19 operaciones en el primer semestre, pero solo una correspondiente a un piso nuevo.
Los otros nueve municipios suman en conjunto menos de 40 compras, en concreto 36. Son Ponte Caldelas (7), Moraña (7) Vilaboa (6), Barro (5), Cotobade (4), Cuntis (3), A Lama (2), Campo Lameiro (2) y Portas (0). Todo ello, con el agravante de que solo tres de los pisos eran nuevos.
De hecho, el fenómeno de la segunda mano en toda la comarca está muy generalizado. En los 13 municipios del área de influencia de Pontevedra se contabilizaron entre enero y junio de este año 250 operaciones de compraventa, es decir, menos que en la capital. Pero si en la ciudad hubo al menos 85 casos de pisos nuevos, en esos restantes concellos solo se contabilizan 16.
De este modo, sumando todas las operaciones de la comarca, incluida Pontevedra, el 80% de las adquisiciones se refieren a inmuebles usados, lo que pone de manifiesto que el elevado stock de pisos construidos en los últimos años y pendientes de encontrar inquilino apenas se reduce. Esto se traduce, obviamente, en una paralización casi absoluta de nuevas promociones, sin empresarios que se atrevan a desarrollar nuevos edificios y con grandes bolsas de terreno residencial totalmente inutilizadas.
Por su parte, el precio de la vivienda prosigue su desplome en la ciudad y a día de hoy se sitúa en 1.009 euros por metro cuadrado de media, según el Ministerio de Fomento. Se trata de la cifra más baja de los últimos cuatro años, desde 2012 hasta ahora, y supone un descenso de más del 27% con respecto al segundo semestre de aquel año, cuando Fomento situaba ese precio en 1.389 euros de media. Desde entonces la caída ha sido constante y progresiva.
