Los exalumnos del Instituto de Marín conmemoraron ayer el sesenta aniversario del primer fin de curso del Instituto Laboral (primera piedra del actual centro) con su tradicional reencuentro anual, algo así como lo que sus coetáneos considerarían un "botellón".

Los actos comenzaron ante el cruceiro del atrio parroquial con la ofrenda floral en recuerdo de los exalumnos fallecidos este año. Son Carlos Iglesias Villar y Jorge Barreiro Pazos. Este acto solemne contó con la presencia de las esposas de ambos y otros familiares.

Seguidamente se procedió a la inauguración de la exposición fotográfica a la que asistió la alcaldesa de Marín, María Ramallo, y algunos concejales de la corporación, que pudieron admirar junto con los numerosos exalumnos asistentes una muestra compuesta por más de un centenar de imágenes de los años sesenta, relativas a actividades escolares, excursiones, deportes, etc., de la época del Instituto Laboral.

Por último se celebró una comida de confraternidad, en el transcurso de la cual se pronunció el "Memorable Discurso de Ex Alumnos", que este año estuvo a cargo de Fernando Otero Otero, de Bueu, cuyo contenido estuvo rodeado de numerosas anécdotas y emotivos recuerdos.

Sorpresa

La sorpresa la puso el exprofesor de Mecánica Antón Martínez Arias, que compareció con una maqueta reconstruida de una grúa réplica de las del Puerto de Marín que había sido construida por sus alumnos en 1961 en las aulas-taller del Laboral de A Cañota.

Al finalizar, Antón Martínez anunció que la grúa será expuesta a partir del lunes en el Museo Manuel Torres y después se gestionará su "donación" al Puerto de Marín para su exposición permanente en algún lugar que se determine. Los asistentes finalizaron la jornada con la mirada puesta en la xuntanza del próximo año, como explica el promotor de la actividad, Ángel García Carragal.