La concejala María Rey utilizó el idioma gallega para dirigirse al pleno durante casi toda la sesión. Solo acudió al castellano en una ocasión, precisamente cuando se debatió una propuesta del BNG para recordar "la obligación de todos los concejales de expresarse en gallego en el ejercicio de su cargo". Son varios los ediles, sobre todo del PP, que apenas usan el gallego y tampoco María Rey se prodiga. Tras la intervención del nacionalista Alberto Oubiña, en la que defendió la lengua propia como "el principal patrimonio cultural de Galicia" y alertó de su "deterioro", la edil de Ciudadanos tachó la petición del BNG de "intento de suprimir la libertad de hablar en el idioma que nos dé la gana" y dijo que esa "imposición del gallego a todos los ediles no encaja" con expresiones en inglés en programas municipales o con su patrocinio como Capital Shopping, Ponte Up Store, Film Commission o Plan On.

Luis Rei, portavoz de Marea, dijo compartir por completo la postura del BNG, pero también aprovechó para recordar que el propio gobierno local incumple sus propias recomendaciones al existir expedientes completos escritos en castellano y también anuncios en la misma lengua. Desde el PP, Jacobo Moreira dejó claro que "no voy a obligar a nadie a hablar gallego". Todas estas posturas llevaron al alcalde, Miguel Fernández Lores, a reprochar esa "nula defensa del idioma propio", sobre todo después de que la propuesta del BNG fuera aprobada por unanimidad por todos los grupos, tras un largo debate bilingüe.