La asociación de hostelería de Pontevedra y los vecinos del centro histórico han vuelto a quejarse de las peores consecuencias de este "botellón" autorizado por el Concello. Respecto a las quejas de la hostelería, Carme da Silva manifestó que "yo estuve el sábado en Pontevedra y no se cabía en una terraza, no se cabía en un local. Lo que ocurre es que hay días que te benefician más y otros menos, pero el sábado Pontevedra estaba llena de gente y estaba todo abarrotado, no percibí todos esos inconvenientes". Apuntó además que es una polémica que se repite todos los años por estas fechas.