El mundo del arte en la comarca de Pontevedra perdió a uno de sus hijos más queridos, el pintor Carlos García Mourón, que fallecía el pasado lunes a los 80 años de edad.

García Mourón (Pontevedra, 1935) había dedicado casi toda su vida a la pintura, ya que comenzó a crear desde que tenía 16 años. Estudió en el Instituto de Pontevedra y Bellas Artes en Madrid. Además, terminó de formarse artísticamente a través de una beca de la Diputación provincial.

Especializado en acuarelas, sus obras se caracterizaban por sus tonalidades en color ocre, que daba especialmente a la típica piedra gris gallega. Esta técnica hizo que despuntase entre otros artistas.

Pero además de destacar por su faceta artística, Carlos García Mourón también lo hizo, a nivel personal por su familia y amistades. Y es que el creador era hijo de Manuel García Filgueira, el líder socialista que ocupó la Alcaldía de Pontevedra en vísperas de la Guerra Civil y que pasaría a la historia, entre otras cuestiones, por su fuerte oposición a las corridas de toros. El político fue retratado por su propio hijo en una obra que se encuentra en depósito en el Museo de Pontevedra.

Son sus vínculos familiares, era primo del también alcalde Xosé Filgueira Valverde, los que le mantendrían hasta los últimos años de su vida muy unido a su primo segundo Fernando Filgueira. "Nos queríamos bien y teníamos una amistad fraternal", aseguraba este ayer. "Realizaba unas acuarelas muy curiosas, poco comunes. Era una acuarela diferente".

Fernando Filgueira destaca la vinculación que el artista mantenía desde hace años con la localidad de Ponte Caldelas. "Se especializó en Ponte Caldelas. Tenía una interesante recopilación de puertas, fachadas de casas viejas... Muchas personas que venían de vuelta de América se las llevaban de recuerdo", explica.

Y fue precisamente esta buena relación la que llevó al Concello a homenajearle en el verano de 2012, cuando se inauguró una exposición con obras del pontevedrés cedidas por coleccionistas particulares que recogían paisajes y rincones con historia del municipio.

"Era un hombre de una educación y un gusto exquisitos. Muy ingenioso y con un gran interés por la música y las artes", confiesa su primo segundo.

En la misma línea, el director del Museo de Pontevedra, Carlos Valle, subrayaba ayer que Carlos García Mourón "era una persona muy querida y con amigos muy dispares".

El funeral por el artista, que será velado hasta hoy a las once y media en el tanatorio de San Mauro, tendrá lugar a las doce del mediodía en la Iglesia de Santa Eulalia de Ponte Caldelas. La incineración tendrá lugar en al intimidad familiar.