La Xunta Provincial de Goberno dio ayer el visto bueno al convenio entre la Diputación y el Ayuntamiento de Pontevedra para mejorar las redes de saneamiento de las parroquias de Bora y Mourente y del entorno del río de Os Gafos. Ambas administraciones invertirán 2,1 millones, que aportarán al 50%, para acometer obras "fundamentales y necesarias", destacó el presidente en funciones de la institución provincial, César Mosquera.

La red de senamiento de ambas parroquias se extenderá a los lugares de O Pazo, Carabelos, Eirós y Leirados, según detallaron los portavoces de la institución provincial, llegando hasta 160 casas, una treintena más de las previstas inicialmente.

Un total de 23 empresas han presentado ofertas para ejecutar las obras de la red de alcantarillado, unas obras que se espera que comiencen este año, según los plazos que barajó Cesar Mosquera, y que se prolonguen alrededor de 9 meses.

El presidente provincial en funciones explicó que los trabajos se coordinarán con el Ministerio de Fomento, que a su vez realizará obras en la N-541 a fin de no tener que levantar el asfaltado. "los plazos dependen de esa coordinación, al igual que sucedió en el caso de la Avenida de Vigo, pero serán obras de entre un año y seis meses de duración aproximadamente".

Tras este visto bueno de la Diputación los siguientes pasos del royecto serán su aprobación por la Xunta Municipal de Goberno, a la que seguirá la firma pública entre ambas administraciones, un acto para el que se fijará fecha en próximos días.

Por lo que respecta al proyecto de mejora del río Gafos, César Mosquera recordó que "la diputación asumió el compromiso" de colaborar en el proyecto después de que la Xunta anunciase que no se implicaría en su ejecución.

El programa de mejora incluye la reparación o sustitución de lso colectores y la impermeabilización o cambio de los pzos situados a lo largo del río entre la avenida de la Estación y la calle Otero Pedrayo, y entre esta vía y el lugar de Lusquiños, en la parroquia de Tomeza.

El proyecto fue redactado por técnicos del Concello de Pontevedra y fue aprobado inicialmente en el verano de 2014. Sus autores estiman que las obras se prolongarán aproximadamente unos 6 meses "y podrían empezar las obras a final de año", señaló el presidente provincial.

César Mosquera incidió en que fue el gobierno local quien priorizó estas actuaciones. "Como ya demostramos, nuestra prioridad es ir de la mano de los concellos, respetando su autonomía, ya que son los mejores conocedores de las necesidades de sus vecinos", destacó el presidente provincial en funciones.