El grupo provincial del PP acusa al gobierno de la Diputación de coartar su trabajo como oposición, con actuaciones como suprimir mociones presentadas por los populares del orden del día del pleno, o articular un nuevo reglamento que limita la capacidad de actuación de la oposición. Hoy se celebrará un pleno de la corporación provincial en la sala de comisiones de la Diputación, ya que el salón de plenos está en obras "y nos tememos que por mucho tiempo, creo que van a prolongar estas obras durante mucho tiempo para impedir que se celebren los plenos con normalidad", indicó el diputado provincial del PP Ángel Moldes.

Los populares se declaran "muy sorprendidos" por la supresión de dos mociones del orden del día, apuntó la coportavoz del grupo Nidia Arévalo. Se trataba -explicó- de propuestas relativas a la falta de apoyo a los municipios en la limpieza de las playas y un apoyo institucional al centro de discapacitados de Valga. "El Partido Popular está trabajando de forma seria en defensa de la provincia; eran mociones de muchísimo interés y en positivo, que en muchas ocasiones tienen detrás a una serie de personas afectadas que a la presidenta no le gusta escuchar o recibir cuando vienen acompañados por nosotros al pleno", argumentó Arévalo.

"Tenemos un gobierno que presenta mociones como si fuera la oposición y a rebufo del Partido Popular", dice Nidia Arévalo, para quien el equipo de Carmela Silva "no se da cuenta de que están gobernando, de que ya no están en la oposición". Le reprocha además "una actitud cada vez más agresiva, más dictatorial, menos demócrata y recortando más derechos al grupo mayoritario".

Criticó además el nuevo reglamento de la Diputación Provincial, por no elaborarse "con consenso" y porque reduce a tres el número de mociones a presentar por los grupos. "Lo aplica incluso antes de aprobarlo, que es lo que ha hecho".